Realmente después de hacer el trámite del caso para ser calificado por la ley del anciano, pensé que yo iba a ser un beneficiario de esta que supuestamente está para proteger a las personas que somos de la tercera edad.

Sorpresa me llevé al ver que la aplicación de ese beneficio solo era por $ 6,41 en una planilla de $ 56,63 por consumo de energía eléctrica en la que consta detallado que se suman los valores de comercialización, subsidio solidario, de bomberos y de tasa de recolección de basura; lo cual supera casi en tres veces el descuento por tercera edad, es decir, no hay ningún beneficio para aplicar la ley del aciano. Pregunté el costo del kilovatio, nadie sabe al respecto; en mis cálculos, el servicio es más caro aquí en Playas que lo que pago por consumo de energía en Samborondón.

Lo más probable es que a los clientes que tenemos medidor se nos esté cobrando el consumo de aquellos moradores que roban luz y no tienen medidor.

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Sugiero a la Corporación Nacional de Electricidad (CNEL) que haga, por favor, una revisión física en los domicilios, locales, ya que es fácil percatarse de qué se trata, y va a descubrir que existen abusadores que sin tener medidor de energía eléctrica están consumiendo ilegalmente este servicio durante varios años, y no haciendo los pagos. (O)

Segundo Gerardo Vargas, ingeniero comercial, General Villamil, Playas