En el mes de febrero todos pretenden enaltecer el amor y sobre todo ese amor de pareja, el cálido disfrute y natural mandato de procreación entre hombre y mujer, entre macho y hembra; tal como lo declaró nuestro creador, pero ¿los humanos han entendido realmente lo que es el amor?
¿No han entendido ese sentimiento que comprende un conjunto de emociones, bondad, consolación, comprensión, hospitalidad, mansedumbre, gozo, paciencia y templanza? ¡Creo que no!
Creo que la humanidad no ha comprendido qué es el amor, ese sentimiento que es un torbellino de emociones. Esa poesía llamada amor, la cual científicamente es una reacción química del sistema nervioso, y no del corazón.
Publicidad
El amor es esa comprensión y sensación de paz, consuelo, consejos y seguridad incondicional. El amor es la llama de un hogar, es puro y sincero. Y aun con todo lo que sentimos a diario, la humanidad se pregunta: ¿y qué es el amor?
Algunas veces el amor es tentado por el materialismo humano, y tanto el hombre como la mujer pueden llegar a convertir al amor en negocio, disponiéndose a amar si él o ella cuenta con un buen y estable trabajo, situación que impone un nulo valor al ser. Es decir, el ser que no cuenta con ese requisito no vale nada para la pareja y en los actuales tiempos no vale nada ni para la propia familia.
¡Qué barbaridad y desdicha que padece el amor y quien desea amar o ser amado!
Publicidad
Hasta las madres venden su amor a sus hijos a cambio de una mesada. Para hermanos y familia no sirve amar ni ser amado, ni dar, ni recibir ninguna muestra de solidaridad o ayuda para aquel hijo, hermano, sobrino o pariente que no cuenta con un sueldo estable y fijo. Más bien a ese ser hombre o mujer que requiere afecto y efectos del amor, le exigen un falso esfuerzo y es humillado, burlado y desechado. Aprendamos qué realmente es el amor. (O)
Alfredo Ernesto González, ingeniero civil, Guayaquil
