Nuestra clase política sin duda se ha acostumbrado a lanzarnos distractores, saben que el comportamiento promedio del país es como un can que sigue y le ladra a la rueda de un carro, en un círculo infinito de persecuciones donde se afloran nuestros conocimientos expertos en cualquier cosa, un tiempo fuimos todos médicos, otros días prominentes penalistas que apoyan el populismo penal (ironía por si no se entendió), todo esto desde la comodidad de nuestro sillón con el celular en mano, mientras estamos distraídos nadie se da cuenta de los golazos que la clase politiquera nos puede hacer.

¿Libertad o libertinaje?

Ahora somos expertos en libertad de expresión y migración, seguimos conversando y peleando por el tema de la desatinada alusión a nuestro himno nacional, y sí, en su momento también lo critiqué, me incomodó sobremanera que una persona que abiertamente comulga con una clase política de dudosa reputación ocupe el símbolo patrio para criticar a otra clase política que, hoy por hoy, da destellos de populismo tóxico y aberrante, cayendo en la tentadora trampa de pan y circo.

Pero, querido amigo lector, ¿conocía usted que la libertad de expresión es un derecho bastante complejo y desarrollado a través del derecho internacional?

(...) hoy puede ser una persona que no le gusta por sus opiniones, pero mañana puedo ser yo y pasado usted...

Pongámoslo así: la dimensión de la libertad de expresión es, para darle un ejemplo, una doble vía, cuando se coarta este derecho no solo es al que emite la opinión, crítica, película, libro, poema, canción, lo que sea que transmita su pensamiento; también se conculca el derecho de la persona que quiere escucharlo, leerlo, meditarlo, o lo que sea que nuestro fuero interno haga con esa información. Por eso se dice vulgarmente que si no le gusta lo que ve cambie de canal a uno que le dé comodidad, no podemos transgredir el derecho de otra persona porque a usted no le gusta.

Evidentemente este derecho no es absoluto, por eso su contrapeso es la responsabilidad ulterior que, a breves rasgos, es la responsabilidad de asumir las consecuencias de lo que se ha dicho bajo lo que la norma establece y el andamiaje jurídico internacional manda.

La revocatoria de la visa...

Las cortas líneas de este texto no me permiten tal vez adentrarme más en este complejo tema, pero a lo que quiero llegar, para no aburrirlos, es que la libertad de expresión no puede ser el vehículo para la polarización y el abuso del derecho, la misma que consta en la Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión aprobada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, ha indicado que una persona que ocupa un cargo público debe estar sometida a un escrutinio y crítica diferente, porque se ha sometido voluntariamente a este, por lo que desde las esferas del poder, cuando reciben críticas, estas deben ser asumidas o ignoradas, no podemos utilizar este poder para hacer bailar nuestros derechos, hoy puede ser una persona que no le gusta por sus opiniones, pero mañana puedo ser yo y pasado usted a los que el poder puede mantener sus derechos al filo de la navaja.

Transparencia

Ojalá esto no constituya un mal precedente y mañana se conviertan en lo que juraron destruir. (O)