Impactante el anuncio del presidente de la República, Daniel Noboa, del miércoles 5 de marzo de 2025. Si el consorcio Sinopetrol, conformado por Petrolia Ecuador S. A. (compañía derivada de la empresa canadiense New Stratus Energy) y Amodaimi Oil Company S. L. (compañía derivada de la estatal china Sinopec), no paga la prima ofertada por ese consorcio, de $ 1.500 millones, hasta las 21 horas del martes 11 de marzo no se suscribirá el “contrato de participación para la explotación –de lo que ya hay reservas verificadas y está en producción y exploración adicional– para encontrar más reservas y explotarlas en el bloque 60, campo Sacha”, cuya adjudicación fue resuelta y notificada el viernes 28 de febrero de 2025.
El consorcio Sinopetrol pide revisar la orden de Noboa. La toman como las órdenes y amenazas de Trump, solo presión para que mejoren la oferta de la adjudicación.
Petrolia Ecuador señala que antes de firmar el contrato será imposible realizar ese pago. Más allá de la oferta, en su caso, no podrían hacerlo, porque su principal respaldo confeso es registrar como activo suyo el proporcional de las reservas ya probadas del campo Sacha, de modo que sin haber invertido un centavo, la tendrían como respaldo para obtener el crédito a financiar la prima. Para explicarlo mejor, es como si ofrezco pagar $ 1 millón, por una casa, pero primero me deben pasar la propiedad de la casa que la hipoteco y con el producto del préstamo hipotecario la pago.
Y señalan que su oferta fue firmar y entregar la prima en el plazo de treinta días desde la fecha de la adjudicación, 28 de febrero de 2025, pero no plazo calendario que venza el 28 de marzo de 2025, sino de solo días laborables. En el caso puntual serían no laborables los sábados y domingos, lunes y martes de carnaval, o sea concluiría el plazo el 15 de abril de 2025, dos días después de las elecciones del 13 de abril. Podría entenderse “festejaremos la prima de $ 1.500 millones con quien gane”. El presidente Noboa les dice “No”. La transferencia debe ser de sus actuales recursos y hasta las 21:00 del martes 11 de marzo. ¿Habrá revisión de la orden, al estilo “trumpiano”? Parecería que no.
Se señala que la mayor parte de trabajadores serían liquidados, se menciona un costo de +- $ 17 millones. ¿Las liquidaciones las pagaría Petroecuador?, ¿o las pagaría el consorcio?
¿Habría garantía explícita de la empresa estatal china Sinopec y de la canadiense New Stratus Energy, en cuanto a las inversiones que deban realizar en explotación y en exploración? Debería haberla, porque los asociados en el consorcio son membretes societarios, sin recursos propios, salvo los sorbetes que introduzcan en las reservas ya verificadas, asumiendo que pasan a ser de ellos.
Los casos de dispendio del correato no pueden reproducirse. Cito uno, la vialidad para la Refinería del Pacífico, en el sector del Aromo, Manabí. Se señalaba que se trabajaba con un grupo de empresas chino-coreanas que asumiría la construcción.
Más allá de las intenciones, lo único que quedó fueron vías rectas asfaltadas de más de 500 metros, que habrían usado narcoavionetas. (O)