En los sufragios por realizarse el domingo 5 de febrero del 2023 están ocho preguntas de consulta popular.

Hay materias importantes en lo consultado, que deben ser más publicitadas para su comprensión, para no caer solo en el sí o no porque fuerzas políticas o actores singulares los impulsan.

Hoy entrar a la discusión de si era esencial o no la consulta popular no tiene razón de ser, porque ya está convocada y va a votarse. Para que el sí tenga mayor votación, debe haber la marca en el respectivo casillero; en cambio, el voto de desagrado puede aparecer como voto en el casillero del no, o anulando el voto, o introduciendo en la urna en blanco la papeleta, sin marca alguna.

Las campañas del no y del sí, en algo más de $ 400.000, serán pagadas por el Estado vía Fondo de Promoción Electoral, específicamente para propaganda en medios de comunicación y en vallas, con autorización del Consejo Nacional Electoral (CNE).

Tiempo que tomarán en implementarse cambios tras consulta popular, entre las dudas que las cámaras binacionales expusieron al Gobierno

Por el no están el correato y la Conaie, cuyas figuras principales, Correa y Leonidas Iza, abiertamente están por la desestabilización del Gobierno de Guillermo Lasso, por lo que, de no aprobarse el sí, seguramente impulsarían la desestabilización en otros espacios de poder, lo más probable en la Asamblea Nacional. Por el no también están las fuerzas políticas de izquierda y las organizaciones de trabajadores y maestros.

Es evidente que el poder del dinero y los nexos políticos de la delincuencia organizada arriesgarán todo por el no.

El gran riesgo será que la oposición al presidente Lasso privilegie dar mayor fuerza al no, con la expresión: “#DileNo a la consulta mañosa de @LassoGuillermo” u otras similares, para la desestabilización que persiguen.

Siete veces sí

Hay un antecedente que no debe quedar en el olvido. Para el 26 de noviembre de 1995, a meses de terminar su gobierno, el entonces presidente Sixto Durán-Ballén Cordovez impulsó una consulta de 11 preguntas, con temas que habría podido pensarse que era imposible que no recibieran el voto mayoritario por el sí.

La primera y más importante era que se introdujera en la Constitución una disposición que dijera: “El Estado transferirá progresivamente competencias y recursos a los organismos seccionales, preferentemente en los sectores de educación, salud, vivienda, vialidad y saneamiento ambiental, a fin de garantizar una efectiva descentralización administrativa y financiera, SÍ-NO”, con un anexo en que se evidenciaba. Solo alcanzó el 34,27 % de votos por el sí. Ninguna pregunta llegó al 35 % de votos por el sí. La suma de votos por el no, nulos y blancos, resultó aplastante. No se votó por las preguntas, sino una despedida al Gobierno que se iba.

Para la consulta del 5 de febrero del 2022, la pregunta más controversial viene siendo la segunda: “¿Está usted de acuerdo con permitir la extradición de ecuatorianos que hayan cometido delitos relacionados con el crimen organizado transnacional, a través de procesos que respeten los derechos y garantías, enmendando la Constitución?”. Es evidente que el poder del dinero y los nexos políticos de la delincuencia organizada arriesgarán todo por el no. Este y otros temas los analizaré en la columna del 30 de enero del 2023. (O)