Más de 13,6 millones de ecuatorianos fueron convocados a las urnas el domingo 21 de abril para votar por las preguntas de referéndum y consulta popular propuestas por el presidente Daniel Noboa, once en total, principalmente sobre temas de seguridad.

De acuerdo con los resultados parciales, el sí gana en nueve de las once preguntas, lo que dejaría al Gobierno actual, en general, en posición de ganador en medio de los acontecimientos del último mes (impase diplomático con México, crisis energética, entre otros), aunque con dos preguntas con revés que marcan un gran asterisco en el resultado, llegando a verse como una intención de no dar un “cheque en blanco” al gobernante.

Respecto a esto, nuestros columnistas piensan lo siguiente:

León Roldós, exvicepresidente de la República

El presidente Noboa tiene la responsabilidad de asumir con serenidad –que no significa con debilidad- los resultados del referéndum y la consulta. Ni asumir con triunfalismo -para conflictuar- el voto afirmativo mayoritario en nueve de los once temas votados, ni como derrota en cuanto a los dos temas en que el voto negativo fue mayoritario.

Fue claro que un número importante de los sufragantes tuvo la voluntad de votar como lo hizo, no solo sí o no porque se lo pidieron. Los votos por la seguridad evidencian el apoyo al actuar del Gobierno en cuanto al combate contra el narcopoder y la delincuencia organizada y contra la corrupción judicial, en su audacia de invocar normas legales y de instrumentos internacionales para su beneficio, pero contra la esencia y la razón de ser de esa normativa.

Evitar caer en el “pico a pico” es esencial para el presidente.

¿La Asamblea Nacional debe validar los resultados de la consulta popular de este 21 de abril?

Simón Pachano, analista político

Uno de los problemas de esta forma de democracia directa o semidirecta es que al encerrar la decisión en un sí y un no deja ganadores y perdedores absolutos. En otras palabras, polariza a la sociedad. Esto es mucho más cierto cuando por encima del contenido de las preguntas, lo que se juega es el apoyo o el rechazo al Gobierno.

Los resultados preliminares de la consulta de ayer demuestran una leve moderación de la polarización, ya que las preferencias se habrían dividido entre nueve temas a favor y dos en contra. El Gobierno puede reivindicar su triunfo, ya que logró la aprobación en un mayor número de preguntas y sobre todo porque obtuvo sólido respaldo para su política de mano dura contra el crimen organizado. Pero sus opositores también pueden reclamar su éxito por haber impedido el triunfo absoluto del presidente y porque los temas que le arrebataron eran los más emblemáticos para ir hacia un cambio en el modelo económico y para atraer a la inversión extranjera.

En términos generales, el presidente obtuvo un triunfo, pero no es un ganador absoluto, lo que limita las posibilidades de su evolución hacia un liderazgo autoritario. Los dos temas arrancados por los opositores serán gratificantes para ellos en la disputa coyuntural, pero serán negativos para el país. Con esos resultados, se inició de inmediato la disputa por el relato.

Nelsa Curbelo, analista en temas de paz

En relación al resultado de la consulta:

Primero, más que un respaldo al Gobierno es una expresión clara de que la ciudadanía requiere seguridad, que es su principal preocupación junto con la punición de la corrupción y el hartazgo por las artimañas legales que permitían a los corruptos conservar u ocultar sus bienes.

Me parece una reacción de sanidad mental, por lo menos, indignarse y buscar que las leyes respalden la lucha contra los delitos de los que detentan el poder. Y de las mafias que tienen sometido al país. Esto demandará jueces probos que apliquen la ley de acuerdo a los delitos cometidos y no según las relaciones de los que las infringieron.

Requiere también diseñar una verdadera política carcelaria que comprenda la rehabilitación y la reinserción, que no se está cumpliendo. Demanda, en mi criterio, suprimir el SNAI, que es parte del problema más que una solución, lo que demanda una decisión política clara.

El presidente Noboa a partir de los últimos acontecimientos quizás debe aprender que no se gobierna a sacudones, sino con una planificación clara. Que debe elegir ministros acordes a la función que desempeñan. Debería provocar ajustes ministeriales importantes. Es una ocasión para reformular el rumbo.

Los resultados me parecen que impactan más en la Asamblea. Que busca tumbar a la fiscal general y defender al delincuente Glas. Que en el Ejecutivo, que sale relativamente fortalecido.

El presidente debe concentrarse en el ahora si aspira a ser elegido en el 2025. Una buena gestión en lo que queda de mandato es la mejor carta de presentación. El país está al borde del colapso en lo social, en la educación, en la sanidad, en las relaciones internacionales. No se puede pensar en una maratón cuando no se gana en los 100 metros. Primero lo primero.

El voto en plancha no prevaleció en la consulta popular de Daniel Noboa, ¿por qué?

Alberto Dahik, exvicepresidente de la República

Los resultados de la consulta popular pueden ser leídos de diversas maneras. Una, demasiado simple, es que el Gobierno recibió una aprobación aplastante. Otra, también inadecuada, es que como en Manabí, provincia claramente correísta, los resultados fueron atípicos, se comprueba una gran caída del correísmo en el país.

Muchas son las interpretaciones. Hay una que a mí me preocupa sobremanera, que es la negativa a la contratación por horas y la negativa al arbitraje internacional para la inversión extranjera. Estas dos preguntas reiteran la lamentable realidad de una población que sigue creyendo que el progreso y el desarrollo viene con leyes proteccionistas, desapegadas de las realidades de una economía moderna, y que el Estado debe garantizar todo, regalar todo, que los impuestos deben bajar, y que los subsidios deben seguir y que el Estado debe regalar todo.

Precisamente nuestro retraso es porque nunca se ha permitido que una economía libre sea la base del desarrollo del país. Los políticos populistas abundan, la demagogia y el clientelismo los hace totalmente irresponsable. Pero lamentablemente la consulta comprueba que hay una población que ha creído en ese canto de sirenas, por lo cual el irresponsable discurso de esos políticos encuentra un eco formidable en una población que se aleja cada vez más de entender por dónde está la receta para el desarrollo y para la prosperidad.

Bien por el masivo sí mayoritario, tristeza por el no en dos preguntas claves.

Los resultados de la consulta, ¿ahora qué?

Manuel Macías Balda, politólogo

No fue una victoria para el gobierno de Daniel Noboa. ¿Por qué? Porque no salió fortalecido y relegitimado que era el objetivo principal de la consulta popular y referéndum. El perder en dos de las once preguntas las cuales son, probablemente, las más importantes, demuestra que el pueblo ecuatoriano no le quiso dar un cheque en blanco al presidente. Y eso era lo que buscaba Noboa: demostrar que el pueblo lo apoya abrumadoramente para así fortalecer su posición frente a las elecciones 2025.

Me parece que los resultados de la consulta popular son un llamado de atención que le da el pueblo ecuatoriano al presidente. Específicamente, le dice: hasta ahora te apoyamos, pero no creas que puedes hacer lo que te da la gana. El gobierno de Daniel Noboa debe entender el mensaje de que el pueblo ecuatoriano sabe reconocer lo que le conviene. Y que, si bien todavía tiene una alta popularidad, no dejará pasar políticas que afecten sus intereses. Es un llamado a bajar las revoluciones del presidente.

¿Qué sigue ahora? El Gobierno regresa al ruedo político con el rabo entre las piernas, luego de semanas erráticas donde ha quemado su alianza con la bancada de RC5, la más grande del Legislativo y que es donde justamente se tramitarán las preguntas ganadoras, se ha ganado detractores en la comunidad internacional y ha mostrado una faceta autoritaria que muchos la ven con recelo. En los próximos meses deberá recuperar ese espacio perdido con un contexto desfavorable.

Doménica Cobo, analista

Un votante distinto, exigente y determinante: el pensamiento del voto en plancha, emocional o aprobación al Gobierno se ha diluido. La gestión de la oposición y de activistas generaron que dos de las once preguntas no hayan tenido la aprobación esperada: un golpe netamente económico; sin efectos la invasión a una embajada, el aumento del IVA o masivos cortes de luz.

Seguridad, sin excusas: una demanda desesperada al Ejecutivo, a la Asamblea Nacional y al sistema de Justicia. Los ojos puestos en la ética y coherencia de Fuerzas Armadas y Policía.

¿Menos delincuentes?: solo presos más tiempo en la cárcel, sin delinquir fuera, porque no tenemos garantías de que no planifiquen o dirijan delitos desde dentro.

Extradición: sí. A fortalecer las relaciones exteriores que establezcan los tratados.

Las preguntas económicas: un resultado entre el miedo y el abuso, pues la historia nos ha dejado nuevamente en una indiscutible división social. Lo que sí es definitivo, el desempleo, subempleo e informalidad se mantendrá en las cifras: doloroso.

El poder del “cuándo” consultar: la anterior consulta popular fue un rechazo a Lasso: seguramente si esa consulta se hacía seguida de la masiva vacunación, los resultados eran distintos.

Ni jueces corruptos ni abogados abusando de las acciones constitucionales: no más cómplices de impunidad al crimen. Un llamado a la Asamblea Nacional a que trabaje por las reformas necesarias.

Un país que se une en contra de la delincuencia: los problemas de seguridad no empiezan ni terminan con el aumento de penas o la extradición, solo con una inversión social poderosa. Esta ha sido una consulta necesaria, con alto ausentismo que es preocupante, tan preocupante como el financiar esta lucha contra el narcotráfico y lo necesario de trabajar en lo medular.

Autoridades del CNE dando resultados. Foto: El Universo

Inkarri Kowii, analista

Empezará una guerra comunicacional por atribuirse victorias y derrotas. Para el Gobierno es una jornada amarga. Llegó al domingo desgastado, con una crisis energética, con horrores y contradicciones comunicacionales; llega negando una de las preguntas de su propia consulta. Quienes apoyaron el “once veces no” también tienen un sinsabor. La ciudadanía no los escuchó ciegamente.

La inicial victoria en las nueve preguntas exige a todos los actores resultados: el Ejecutivo, la Asamblea, los partidos políticos, Policía y militares. Se les ha entregado las herramientas que solicitaron, ahora se esperan soluciones. La Asamblea queda contra la pared para aprobar los textos del Ejecutivo, que deberá mostrar alta coordinación técnica, política y operativa para atacar los múltiples problemas.

Vivimos en las urnas, sin embargo, somos el país de Latinoamérica más proclive a aceptar una dictadura. La democracia no nos articula ni nos representa. Al parecer las múltiples jornadas electorales son actos vacíos, la democracia es un significante que anda buscando dónde anclarse, sin una narrativa política que logre volverlo a llenar. Los políticos nos han tratado de convencer de que nuestro problema es técnico (diseño de leyes y políticas públicas) y en parte es verdad, pero lo medular es que no logramos recomponer nuestra comunidad, nada nos articula. Noboa tiene una tarea ardua, sabíamos que lo político no es lo suyo, pero ahora ha demostrado que tampoco se desenvuelve en lo técnico. Cuando nuestras crisis no se solucionen ¿a quién culpará?

Cortes de luz vuelven a Ecuador este lunes, 22 de abril, con ajustes de horarios

Grace Jaramillo, analista

Los resultados del referéndum dejan claro que la ciudadanía separó claramente las preguntas relacionadas con el control de la violencia y el crimen organizado y estuvo dispuesta a darle un espaldarazo al presidente con herramientas para que tenga mejores resultados. Sin embargo, no se trata de un cheque en blanco. El hecho mismo de que el Gobierno haya perdido en las preguntas relacionadas con el trabajo por horas y el arbitraje internacional demuestra que los electores también quieren un Estado que cuide los intereses de los trabajadores y que los defienda frente a demandas internacionales. Es decir, un programa económico más inclusivo y progresista. No obstante, el efecto político de esta consulta en las posibilidades electorales del presidente Noboa en el 2025 dependerá exclusivamente de su capacidad para generar resultados para: a) garantizar seguridad ciudadana; b) reflotar la economía, incluyendo regularizar la provisión de energía eléctrica.

Rosa Matilde Guerrero, analista

La consulta en lo económico: (I) los resultados parecerían indicar que el país no privilegia que todos los ecuatorianos contemos con un trabajo (por sus diversas formas y modalidades), pues el “no” podría impactar negativamente en el incremento del empleo formal y en el fondo de pensiones del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), pues este requiere de mayores aportantes para ser sostenible y cerrar la brecha generacional (esto es, que las generaciones jóvenes subsidien a los mayores); (II) en cuanto al arbitraje internacional, el “no” querría decir que estaríamos negando a los potenciales inversionistas internacionales la seguridad jurídica necesaria para incrementar los procesos de inversión.

Por tanto, una vez que se cuente con los resultados oficiales del CNE, en caso de que estas dos preguntas se ratifiquen en el “no”, el Gobierno nacional podría verse limitado en generar políticas públicas que favorezcan al empleo, el crecimiento económico y el desarrollo.

Katia Murrieta, analista

La popularidad del presidente, 100 días después de asumir el mando, fue del 82 % después de haber entrado con mano dura a reprimir la delincuencia organizada, la inseguridad y la violencia en las calles, con la colaboración de la fuerza pública, que puso a los militares a resguardar el orden, habiendo separado, además, a algunos malos servidores. Luego, como no es posible desmontar todo un aparataje delictivo en poco tiempo, bajó al 57,4 % debido a la arremetida de las organizaciones criminales, que continúan dejando muertos y heridos en las calles; y, al incremento del IVA, no obstante que este se impuso para combatir la inseguridad.

Después, al descubrirse las tramas desarrolladas por los delincuentes de cuello blanco y dorado y en la propia administración de justicia por parte de la Fiscalía, con el apoyo gubernamental, y habiendo encarcelado a jueces y más funcionarios, ese mismo pueblo que demandaba más del primer mandatario percibió que su labor en el combate a la delincuencia continuaba, por lo que volvió a subir su popularidad. No obstante, esta se puso en peligro cuando, en vísperas de la consulta, se produjo la crisis energética.

Al aprobarse nueve de once preguntas en la consulta, con un promedio de más del 70 %, Noboa ha salido fortificado políticamente, recuperando su posición. El pueblo lo sigue respaldando mayoritariamente, considerando, además, que las dos preguntas reprobadas fueron atacadas sistemáticamente por los opositores y que del lado gubernamental, posiblemente, faltó mayor explicación.

Ricardo Tello Carrión, periodista

Los resultados, parciales hasta la hora de escribir esto, de consulta y referéndum deben ser asimilados por el Gobierno nacional como una demanda de cambio urgente en la administración de lo público. Más allá de los titulares con espíritu futbolero, el actual Gobierno debería descolgarse de la lisonja y mirar de frente lo que le quiere decir el pueblo con esos contundentes noes en las preguntas D y E: trabajo por horas y arbitraje internacional, y los síes en las nueve restantes: seguridad en las calles, en las cárceles, en los mercados, en los colegios, en las cortes.

Así, los resultados ratifican lo que el pueblo exige y condenan el fondo de la apuesta de Daniel Noboa sobre su esencia de Gobierno: radicalización del modelo neoliberal condicionado por los multilaterales. Ratificados los resultados, la administración pública centralista debería hacer la paz con la verdad y distanciarse de falsedades como “abrieron las compuertas”, “¡sabotaje!”, “la culpa es de Correa”... Y ello debería incluir una crisis de gabinete que refresque las muestras de agotamiento de una administración de apenas cinco meses.

Noboa debe comprometerse con la verdad para reconstruir la vialidad, dar mantenimiento a las eléctricas, dejar de perseguir desde el abuso del poder a su vicepresidenta, financiar a las universidades y hospitales públicos. Un capítulo especial será recomponer todo lo perdido en política internacional, que en estos cinco meses han ido desde el capítulo de la “chatarra rusa” hasta la vergonzosa invasión armada a la Embajada de México.

Irene Torres, analista

Al menos momentáneamente, los resultados de esta consulta dejan al Gobierno de Daniel Noboa bien posicionado. No ganó en todas las preguntas, pero lo hizo en aquellas que le permiten movilizar a las Fuerzas Armadas para ejercer control en las calles, lo cual le dará espacio para fortalecer la imagen de “hombre duro” que busca proyectar. Como las consultas en países con un nivel educativo bajo como Ecuador son poco más que un concurso de popularidad, la gente espera un impacto inmediato. Por lo tanto, el presidente podrá sostener su renovada popularidad solo si logra que los niveles de violencia empiecen a bajar.

Interesantemente, la pregunta E, sobre la remuneración por horas, perdió de largo cuando un rotundo sí le habría ayudado más al Estado. Ante una economía tan desacelerada como la ecuatoriana, con niveles de empleo bajísimos, el país privilegió el uso de las armas sobre la ampliación de plazas de trabajo para combatir la delincuencia. Los apagones afectan desde las tareas más elementales, como una llamada telefónica para cumplir con un cliente, hasta las más complejas, hasta tareas de producción industrial complejas. La celebración de los éxitos de la consulta se esfumará pronto y en los meses por venir ganará la desmotivación ciudadana.

¿Por qué Daniel Noboa ganó con la pregunta de la extradición y Guillermo Lasso la perdió en la consulta popular anterior?

Miguel Molina Díaz, abogado y catedrático

El Ecuador se ha pronunciado sobre 11 preguntas y ha enviado un mensaje claro al Gobierno, a la oposición y al sistema de partidos: No hay cheques en blanco para nadie. El Gobierno de Daniel Noboa, de todos modos, sí ha recibido un voto de confianza para lograr la seguridad.

En los meses que le quedan deberá demostrar que es capaz de dar golpes duros al crimen organizado, lograr que funcione el sistema penitenciario y reducir la delincuencia de forma significativa. La sociedad espera seguridad y, luego de este domingo, no admitirá pretextos.

Espero que el tono de campaña (que quizá se agudice ante la reelección) pase a un segundo lugar y priorice la conducción del Estado. Ahora debe gobernar, también para los que votaron NO en las preguntas, especialmente en trabajo por horas y arbitraje internacional.

Más allá de lo que opinemos sobre esas dos preguntas, creo que el Gobierno recibió una advertencia: no se admitirán propuestas que impliquen regresión de derechos y vulnerabilidad. El que quiera escuchar, que escuche. Hay un apoyo firme, pero no hay un cheque en blanco.

La creación de judicaturas especializadas constitucionales será un verdadero reto. La sociedad en general, y las facultades de derecho en particular, debemos estar vigilantes y colaborativos para que este nuevo modelo de justicia constitucional ordinaria, funcione. Requerirá recursos y nuevos jueces realmente probos.

En todo caso, la consulta ha terminado y le corresponde al Gobierno y demás instituciones, como la Asamblea Nacional y el Consejo de la Judicatura, lograr que el mandato expresado por el pueblo ecuatoriano se implemente adecuadamente. Todos debemos vigilar y contribuir en lo que nos corresponda.

Adrián Santiago Pérez, abogado

Los resultados del referéndum proyectan luces y sombras para el futuro del país. Por un lado, el rotundo fracaso del “no” revela que la fuerza del correísmo está en declive. Pese al malestar generalizado a causa de los apagones, RC5 simplemente no pudo convencer a la mayoría de los ecuatorianos a usar su voto para “castigar” al presente régimen.

Los resultados de la consulta, sin embargo, tampoco son del todo rosa para Daniel Noboa. Pese a haber ganado en 9 de las 11 preguntas, se hace evidente que el país no le ha entregado un “cheque en blanco”. Noboa ciertamente sigue siendo un presidente popular, pero el pueblo ecuatoriano le ha dicho que su respaldo no es incondicional. Dado el coqueteo de Noboa con el autoritarismo estilo Bukele, esto probablemente sea algo positivo para el país.

Pero más allá de las consecuencias políticas del referendo, el mensaje del pueblo ecuatoriano es claro: “Seguridad, seguridad, seguridad”. La extradición ahora será una herramienta más en la lucha contra la delincuencia, los militares podrán continuar asistiendo a la Policía y judicaturas constitucionales especializadas ayudarán a reducir el abuso de esas acciones por parte del narco. Todas reformas positivas para el país.

Desde mi perspectiva, es una lástima que ni el arbitraje internacional ni el trabajo por horas hayan sido aprobados. Ambas hubieran sido reformas positivas para la economía ecuatoriana, pero el miedo y la desinformación respecto de estos temas esta vez pudo más.}

Gustavo Cortez Galecio, periodista

Tal como van confirmándose los resultados electorales del domingo 21, me atrevo a decir que esta consulta marca lo que podría ser el nacimiento de un nuevo voto duro que electoralmente se coloque a futuro frente al voto duro correísta vigente hace 15 años.

Si tomamos esos porcentajes fluctuantes entre el 30 % y 35 % que votaron por las propuestas de trabajo por horas y arbitraje internacional, diría que perdiendo en ellas, el noboísmo gana, porque significa que esos votantes que dieron un Sí en plancha lo hicieron como un respaldo irrestricto al joven mandatario, más allá del contenido mismo de su propuesta y por encima de los detestables apagones.

Las consultas son, en Ecuador, un termómetro para medir la aprobación a quien la convoque. Prueba de ello ahora mismo es que Guillermo Lasso, en los peores momentos de su popularidad, recibió un No en temáticas de seguridad y lucha contra el hampa en los que ahora, solo pocos meses después, Daniel Noboa recibe un Sí.

Si este nuevo voto duro noboísta logra consolidarse parte de una muy interesante base de cara a una posible reelección de febrero del 2025, en que tendrá como contrapoder sin duda al sobreviviente voto duro correísta.

Raúl Hidalgo Zambrano, analista

Haber ganado en las 6 preguntas la consulta popular y en 3 de las 5 preguntas del referéndum, deja al Gobierno de Daniel Noboa fortalecido y en muy buena posición para seguir gobernando el tiempo que le falta hasta completar su período o antes si decide presentarse como candidato a presidente el 2025. Tiene el respaldo de la mayoría de la población para hacer los cambios aprobados relativos a la seguridad. Hay esperanza de tener mayor seguridad a pesar de que los homicidios siguen en menor escala, producto del contraataque del crimen organizado.

Tiene el apoyo de las Fuerzas Armadas, a través del Comando Conjunto, que cuentan con un alto nivel de aprobación de la población, por encima de otras instituciones del Estado y no gubernamentales. Sin duda, la actuación militar firme, leal y con alto celo por el servicio a la Patria, son valores que garantizan el cumplimiento de las decisiones presidenciales, en seguridad, y el factor más importante para que el gobierno haya ganado la consulta.

Su imagen, reputación y credibilidad se acentúan, aunque sigue el conflicto armado interno, y el conflicto diplomático externo con México. Hay anhelo que se resolverán. El contraataque político seguirá desde la oposición de la Asamblea, burócratas fanáticos, saboteadores y crimen organizado en colusión con ciertos políticos y operadores de justicia. El narcotráfico golpeado buscará nuevas formas de seguir con su negocio sangriento. Tendrá que proponer otras alternativas sobre las preguntas que no ganó: el trabajo por horas y tribunales internacionales de arbitraje. ¡Tendrá que mejorar y detenerse a pensar que el poder que está alcanzando le puede causar vértigo!

Gilda Macías Carmigniani, analista

Los resultados de la consulta impactan la posición del Gobierno de Noboa y la de actores políticos: Asamblea, Función judicial, sector económico, sociedad civil, ciudadanía, de la siguiente manera:

1. A pesar de los obstáculos (deslaves, lluvias, inseguridad), la asistencia del 72 % de votantes expresa que la gente estuvo dispuesta a sufragar, sin importar los riesgos.

2. Nueve preguntas de la consulta fueron calificadas positivamente y dos (trabajo por horas y arbitraje internacional), no. Esto nos hace pensar que la ciudadanía votó no tanto por ideologías, sino por lo que podría favorecerlos; esto implica un voto más razonado.

3. La pregunta sobre la extradición, que en el caso de la consulta del expresidente Lasso tuvo el 48 % de aceptación, obtuvo ayer más del 60%, lo cual expresa el hartazgo frente al crimen organizado y los políticos vinculados.

4. Sobre la posición en que queda el presidente Noboa, se aprecia el apoyo de las FF. AA, del PSC, de asambleístas que desertan de sus partidos, independientes y mayorías móviles que votarán, una vez procesados emocionalmente los resultados, lo que más convenga a sus intereses.

5. El presidente Noboa ha cumplido su promesa de campaña: la consulta popular. Se espera que hoy se enfoque en el desafío de fortalecer su gabinete, poner en marcha lo relativo a resultados de la consulta, y ejecutar su plan de gobierno en lo social, económico, institucional, energético, productivo y de medio ambiente.

6. Hay momentos de la historia en que se requiere un liderazgo fuerte para brindar seguridad en las turbulencias. Ojalá, Noboa, quien ha mostrado poder de decisión (a veces, radical) y voluntad para cambiar las cosas, combine la firmeza con la mesura necesarias para gobernar.

Mauricio Gándara, analista

Noboa sale fortalecido para continuar su política de mano dura contra el crimen organizado, con intervención de las Fuerzas Armada, pero a la vez ha recibido un aviso de que el apoyo ciudadano no es incondicional, porque no fueron aprobadas sus reformas para la contratación por horas y tampoco para el arbitraje internacional, aspiraciones de la empresa privada. La gente quiere seguridad en sus hogares, en sus trabajos, en su movilidad, pero no a cambio de renunciar a las garantías del Código del Trabajo, del Seguro Social. En todo caso, para efectos públicos, la mayoría abrumadora en materias de seguridad lo deja con una cierta imagen de triunfador, y a sus opositores como perdedores. Esta imagen de triunfador relativo no lo fortalece mucho para las aspiraciones de reelección.

El Gobierno termina distanciado del correísmo, con lo cual tendrá que tratar de armar nuevas mayorías, probablemente móviles para cada caso. Algunos efectos comenzaremos a verlos en el tratamiento a las leyes que debe enviar el presidente para implementar lo que fue aprobado en la consulta.

(O)