Ayer, en una entrevista concedida a Radio Centro, el ministro de Gobierno, José de la Gasca, fue claro y categórico: más allá de su “corazón constituyente”, el Ecuador enfrenta hoy otras prioridades que no pueden ser relegadas frente a un proceso constituyente que -en sus propias palabras- es un periplo, un camino largo, en el que antes deben agotarse las vías de la enmienda y la reforma parcial. Es decir, hay que “caminar al ritmo de las leyes y también de los tiempos políticos”.