Ya casito es 9 de octubre y, como siempre, me guayaqueo. Así que les cuento, ñaños: la cosa está rejevi. Que si a don Guille le dan el vire o si es solo mala vibra pueblerina. Incluso Del Rincón lo repeló y por una lo manda a la casa playera. Yo por poco me sicoseo, pero ya craneando, me late que el man es bien jachudo y eso de las jachudeces es lo que tiene a la pipol hasta las marimbas timbas.

O sea, no es un asunto de que al presi del derrumbamiento lo quieren derrumbamentear y aquel que lo que derrumbamenteare, buen derrumbamenteador será. No, no. Vuelvo y repito; es que en pura vaina andamos estos días. Nos tienen engrupidos conque si el poder era de Grayskull o de las Tortugas Ninjas; conque sí dije, pero no dijeron; que sí hizo, pero no hicimos; que sí hicisteis, pero nada hicieron. Tres doritos después, como hablan los mileniales, cacho, cacho, otro rollo. ¡Chuzo!, nos han frikeado tanto que nos da terror nocturno y vemos demonios en el techo, como algunas PPL.

¿Qué se celebra el 9 de octubre en Ecuador?

¿El feriado del 9 de octubre es solo para Guayaquil?

Es que en partido de tennis parece que estamos: de izquierda a derecha, de derecha a izquierda, pero sin pelotas ni cancha. On y off. ¡Inédito! Ahora resulta que quizás, quizás, quizás, chaolín a tutti. ¡Qué latosos, pordiosito! Y una, como opinóloga, opina pues, y un par de orates te mentan el esqueleto. Yo me traumo. Qué bestias esos manes, puro disparate. Pero yo frenteo a los picados. Si la embarraron, sacúdanse, háganse una limpia con don Iza y aparicien o desaparicien pero ¡despabílense, aguachentos!

Y es que, citando a alguien bien mate, parece que el Estado no les cabe en las cabezas. Peor el país y su gente.

Estas inconductas, como dice el vulgo, a muchos les vale paloma, cuando debería darles cosita. Hay que hacer la movida a lo bieeeeen, dijo Dani. Bacán la frasecita; o sea, nada chueco. Nada de hacerle el quite a santificar las fiestas, no mentir, no robar, no dar falsos testimonios, ni eso de los actos impuros. Más claro, mi gente, si los pelafustanes del involucramiento en el acometimiento yala, ¡a la reja, bien hechito! Ahora es el turno del Capi, así que ommm, hora de amarrarnos bien los zapatos y zapatas porque esto va a dar papaya y puede que mango chupado.

En plena trama, nuevos actores del reality: un gato volador, el team género, el novio corpachón y su denuncia, el ‘fiu fiu’ y su renuncia, las coloradas descaquetadas, la tierna viceministra, el presi y su juego de la llave, los Rusia lovers, el referendo mutante, el fallecido en la segunda muerte, asamblelistos y asamblelistas ofendidos y ofendidas, toditos y toditas. Poquitos se salvan. ¡Que’s eso!

Tonces, políticos, políticas y cuellos blancos: no hagan multibarbaridades, como escribió Simón en este Diario, no salgan soplados para luego decir vee’sanota, hechos los yo no fui. No se hagan los locos, porque de avivatos tienen todos los pelos. No se embalen jugando a patriotas. No baypaseen los temas, den la cara, por feúchos que sean. Ojalá se saquen la batimadre y el batipadre, y se influjan entre sí para irse todos a caleta, porque a nosotros y a nosotras nos tienen bastantito hasta la coronilla. Y es que, citando a alguien bien mate, parece que el Estado no les cabe en las cabezas. Peor el país y su gente.

¡Y que viva mi Guayaquil! (con c incluida). (O)