El mito de Escila y Caribdis plantea la elección entre dos males que tuvo que afrontar Ulises. Al optar por acercarse a Escila perdió seis compañeros, pero si hubiera navegado junto al otro monstruo marino, Caribdis, habrían muerto todos. La frase latina incidit in scyllam cupiens vitare charybdim (cayó en Escila por querer evitar Caribdis) se convirtió en proverbial, con un sentido similar a “estar entre la espada y la pared” o entre dos males.

Así se veía el Ecuador cuando decidió irrumpir en la Embajada de México en Quito. Se encontró ante un dilema donde la opción de la acción suponía un mal (violación de convenciones internacionales, reacción de la comunidad internacional, posibles sanciones, entre otras) y la omisión suponía otro mal: la impunidad. Ecuador decidió que la acción era el mal menor. El principio del “mal menor” advierte que un mal no se convierte en bien porque se lo escoja en sustitución de otro mayor. La irrupción en la Embajada de México es, objetivamente y a todas luces, una transgresión a la ley. Sin embargo, el Ecuador decidió ponderar estos dos males y elegir la acción sobre la omisión para evitar la impunidad que traía consigo no solo la injusticia sino el rechazo popular a puertas de una consulta popular.

Antes de la irrupción en la embajada, Ecuador había calificado de “ilícito” el asilo otorgado por México a Jorge Glas. En los últimos años, México ha concedido asilo o refugio a personas requeridas por la justicia ecuatoriana. Ilícito porque Glas ha sido sentenciado dos veces por corrupción. Pese a sus sentencias de seis y ocho años de cárcel por los casos Odebrecht y Sobornos, respectivamente, el Gobierno de México le otorgó asilo. Para el Ecuador, México se ha convertido en un refugio de corruptos y su embajada el túnel a ese refugio.

México que ha perdido su guerra contra las drogas luego de 50 años de lucha. México a quien se le escapó el Chapo de la cárcel del Altiplano por un túnel hasta un domicilio ubicado a 1,5 kilómetros de distancia de la cárcel donde estaba. México que tiene carteles calidad de exportación y que han encontrado en Ecuador un lugar para operar. México que, con el Gobierno actual (saliente), recoge delincuentes.

El ecuatoriano promedio está cansado de la impunidad. Solamente esta semana, por un lado, las declaraciones de Xavier Muñoz y Álex Palacios en el caso Independencia Judicial salpicaron la Presidencia y Vicepresidencia de Rafael Correa y Jorge Glas, respectivamente. Por otro lado, el juicio al excontralor Carlos Pólit en Estados Unidos destapó las coimas recibidas durante el correísmo. Millones de dólares de todos los ecuatorianos en unos pocos bolsillos.

Reitero, el ecuatoriano promedio está cansado de la impunidad. La irrupción en la embajada puede ser el mal menor, pero sigue estando mal. Sin embargo, si transgredir la ley de tal forma, si elegir el mal menor tiene un impacto positivo sobre la consulta popular de este domingo y sus preguntas clave en términos de seguridad, este “incidente” habrá servido para algo más importante y urgente para el Ecuador que la costumbre diplomática internacional: la lucha contra el narcotráfico. (O)