La pandemia del COVID-19 ha sido un llamado de atención sobre la importancia de aunar esfuerzos para, entre otros, construir cadenas de valor farmacéuticas sólidas que permitan a los países y a la comunidad internacional responder de manera oportuna ante futuras pandemias, cada vez más probables, debido a la creciente urbanización e incremento de enfermedades zoonóticas, intensificación del cambio climático y la degradación ambiental.

América Latina tiene la base para construir una cadena de valor farmacéutica con adecuada capacidad de respuesta frente a futuras pandemias. La región cuenta con seis autoridades reguladoras nacionales con nivel de madurez 4, lo que significa que tiene sistemas regulatorios farmacéuticos completos y reconocidos por la OMS con la calificación más alta. Además, tiene un gran mercado farmacéutico interno y mecanismos de adquisición organizados por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), tales como el Fondo Rotatorio (FR) y el Fondo Estratégico. Una forma de mejorar la cadena de valor farmacéutica de la región es diversificando las fuentes de suministro de materias primas y componentes farmacéuticos. Para esto, los países de la región pueden desarrollar sus lazos comerciales con otras regiones como Europa, para garantizar un suministro ininterrumpido en caso de una nueva emergencia de salud mundial, a través de alianzas como la del CAF - Banco de Desarrollo de América Latina y la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD).

Entre el 2021 y 2022, CAF y AFD apoyaron el fortalecimiento de los sistemas sanitarios de Argentina, Bolivia y Ecuador, mediante la contribución de AFD al programa de Línea de Crédito Contingente Regional de CAF, orientado a fortalecer a los sistemas sanitarios de sus países accionistas frente a la pandemia. Gracias a un préstamo de 100 millones de euros, en condiciones financieras privilegiadas, Francia contribuyó con el acceso a la vacunación contra COVID-19 y la compra de medicamentos recomendados en América Latina.

Este tipo de apoyo interinstitucional e interregional contribuye de manera eficiente al fortalecimiento de los sistemas de salud y a la resiliencia frente a los riesgos para la salud. Otro ejemplo es la estrategia Global Gateway de la Unión Europea y América Latina, que prioriza en la agenda de cooperación interregional los productos de salud, para cerrar brechas de acceso y de desigualdad en este campo.

Para estar mejor preparados para futuras pandemias, es importante que los países sigan fortaleciendo sus capacidades, diversificando las fuentes de financiación y de cooperación, por medio de la asociación entre instituciones financieras de desarrollo que apoyen el financiamiento a nivel de las naciones, estados y municipalidades y estimulen el espíritu empresarial nacional y regional en el campo de la distribución y producción farmacéutica y de productos biológicos, así como en el apoyo a la transferencia de tecnología. (O)