Algunos dicen: “La Reserva Internacional en el Banco Central (BC) está en 8.000 millones de dólares, que el Gobierno la use para mover la economía”. Bonita idea… pero peligrosa como casi todas las ideas de que “es fácil hacerlo”, generalmente son insostenibles y se termina peor.

1) De la Reserva, 6.000 millones son billetes e inversiones en el exterior, y 2.000 millones son oro. Y los dueños son, aproximadamente, 1.000 millones el Gobierno central y relacionados, 1.000 millones el IESS, 2.000 millones gobiernos seccionales, 2.000 millones empresas públicas y 6.700 millones sistema financiero (1.500 el público, 5.200 el privado) … Resumen: 5.200 millones privados y casi 8.000 millones estatales. Usted habrá sumado 13.000 millones. ¡Sorpresa! ¿Cómo 13.000, si la reserva es solo 8.000? Así es, lo guardado no alcanza para cubrir todo lo que “creen” tener los dueños. ¿Razón? Básicamente el correísmo tomó ese dinero quitando a todos, y estos últimos años en parte se ha repuesto. Si los dueños tienen menos que la reserva, ¿quién tiene lo suyo y quién no? Respuesta: la banca/cooperativas lo tienen porque es dinero de los depositantes, y los estatales salen “perdiendo”: menos de 3.000 millones para cubrir sus 8.000 millones. Vemos ya un serio problema: ¿podemos tomarnos algo que incluso tiene un faltante?

Vemos ya un serio problema: ¿podemos tomarnos algo que incluso tiene un faltante?

2) ¿Tomarse el dinero de bancos/cooperativas? Recordemos el proceso financiero. Alguien deposita $ 100 en una entidad y esta presta una parte (70 %) … ¿por qué no presta todo, aunque le sería mejor negocio? Porque hay un riesgo de que, por ejemplo, muchos no paguen sus deudas o retiren masivamente sus fondos, y para eso se tiene esa liquidez (un seguro) que en parte se deposita en el BC. La (mala) propuesta es que el BC diga al sistema financiero: “Igual que Ud. presta una parte del dinero de sus depositantes, yo presto una parte de los 5.200 millones que tiene aquí depositados porque (mi nombre lo indica) yo también soy banco”. Ahí el engaño: el BC no es banco, solo un custodio de esos fondos. Al usarlos, el Gobierno estaría diciendo: “Los clientes confiaron en el banco/cooperativa al entregarle sus fondos, ellos guardaron una parte por seguridad y yo decido que eso no es sano y lo tomaré para prestarlo”. Enorme abuso al dinero suyo y mío: si el banco quisiera prestar ese dinero lo haría, y si el cliente quisiera que el Gobierno disponga de sus fondos (para eso hay impuestos), compraría bonos del Estado o depositaría en el sistema financiero estatal… Por algo no lo han hecho… ¿Nada que hacer? Sí, generar un mejor entorno para estimular inversión y que la banca/cooperativas tengan incentivos para libremente prestar más fondos y no guardar tanto por seguridad.

3) ¿Tomarnos el dinero de las entidades estatales? El Gobierno y su entorno disponen de 1.000 millones, y eso lo pueden utilizar, igual las otras entidades con fondos en el BC. O, al menos, acelerar su uso en gastos realmente productivos. Siempre siendo razonables: se necesita mantener un “capital de trabajo mínimo”.

Conclusión. Para matar malas tentaciones sobre los fondos privados, cambiar el nombre del BC por “Custodio Central” (mejor eliminar el BC por supuesto) y que el sistema financiero maneje sus reservas directamente fuera del BC. Ambas cosas muy factibles. (O)