Las definiciones que ha dado la sociedad al beso coinciden particularmente con una acción que demuestra afecto, cariño, y los más directos hablan de la unión de labios entre dos personas. Hoy un beso es motivo de debate mundial y quien lo recibió –en medio de una premiación deportiva– ha dicho textualmente: “Me sentí vulnerable y víctima de una agresión, un acto impulsivo, machista, fuera de lugar y sin ningún tipo de consentimiento por mi parte”.

Se le vino la noche a Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol y su polémico beso: Gobierno lo suspenderá

Un beso no consentido también es considerado violencia sexual. En ese sentido gira la gran polémica en torno al beso que el presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, plantó en la boca a la futbolista Jenni Hermoso tras ganar la selección de ese país el Mundial femenino. El dirigente acabó así con la celebración del título de la Copa Mundial Femenina obtenida por España.

No se habla más del triunfo sino del hecho, de las declaraciones de Rubiales, quien afirma que no renunciará a su cargo como se le exige mayoritariamente. Dice que fue una acción efusiva y consentida, pero ofreció disculpas públicas por el contexto en que se dio. La futbolista, por su parte, lo niega rotundamente.

Publicidad

Iker Casillas siente ‘vergüenza ajena’ de las declaraciones de Luis Rubiales; Sergi Roberto muestra su apoyo a las jugadoras de España

El dirigente Rubiales ha faltado el respeto a la deportista y al público de una disciplina mundial. Simplemente es inaceptable. No se puede ser tan imprudente y esperar que se lo tolere apaciblemente.

El mundo hoy es distinto. Las imágenes del beso se compartieron inmediatamente y como pólvora se regaron acompañadas de críticas y censura.

¿Qué pasaba por la mente del dirigente? Solo él lo sabe. Pero dentro y fuera de España le explotó el momento de exhibicionismo. No supo comportarse.

Publicidad

En España se tomarán las decisiones en torno a lo ocurrido. Pero la lección es para todos, dentro y fuera del deporte. El respeto por el prójimo no se rompe por la efusividad de un instante. Aquí no se trata de discursos feministas o machistas. Es más bien una advertencia para que prevalezcan la cordura y el respeto en todos los escenarios de la vida. (O)