Hablar de los padres es también hablar de los hijos. En distintas etapas de la vida juegan un rol distinto de soporte emocional, sin dejar de lado la responsabilidad de proveedor que ha evolucionado en la sociedad impulsada incluso por leyes que igualan compromisos en hombres y mujeres.
Un padre presente es un bálsamo, más allá de las circunstancias, estado civil o especificaciones legales. Es una decisión abrazar la paternidad que desde temprano crea un vínculo afectivo, guía, educa, transmite valores y en la madurez puede germinar en mentor de las personas que crio y por qué no en admirado abuelo.
Este 15 de junio se celebra a esos padres presentes en Ecuador. Los datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos registran que 1’904.608 hombres que son padres están casados, 295.433 divorciados, 104.374 viudos y 21.049 en unión de hecho.
Publicidad
A su vez hay 182.097 hogares con padres sin cónyuge y 1,5 millones de padres solteros. Este Diario ha publicado esta semana historias de hombres que por diversas circunstancias han criado solos y con esmero a sus hijos.
El título de padre no lo da el mero hecho de procrear. Va mucho más allá y es menester reconocer su rol en la sociedad, su papel es básico en el presente y en el futuro de los hijos y por tal del país. Quienes lo perdieron en la adultez guardan el amor y la gratitud por ellos en el recuerdo y para las madres de quienes por desventura lo perdieron a temprana edad es una doble responsabilidad: la crianza y mantener los valores de la familia.
Hoy los hijos celebran a los padres presentes, pero también es buena fecha para aclarar a quienes se han alejado o esquivado el rol de padres que un niño no pide venir al mundo, esa es una decisión de los adultos que como tal deben asumir todo lo que implica, económica y emocionalmente. Un padre presente no podrá quejarse de la sociedad en que vive y quién sabe mañana recibirá la reciprocidad de sus hijos, aunque al final esa no sea la meta. Feliz domingo a padres e hijos que viven la alegría de estar juntos. (O)