El 28 de noviembre de 2023 fue posesionado como contralor general del Estado Xavier Mauricio Torres Maldonado. Seis meses después, en una entrevista con este Diario, el funcionario confiesa que encontró a la institución en crisis moral y administrativa, con una parte de servidores que actuaban fuera de la ley.

Habla de 26 colaboradores que son investigados en la Fiscalía, y de 38 procesos disciplinarios abiertos en su gestión.

¿Cómo puede no estar en crisis una institución de la que dos de sus más altos recientes representantes están sentenciados por casos de corrupción?

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Hay que hacer un trabajo profundo para depurar todo rastro de descomposición en la Contraloría, organismo técnico, que de acuerdo a la Constitución es el encargado del control de la utilización de los recursos estatales, así como de las personas jurídicas que dispongan de recursos públicos.

Es bochornoso que los contralores Carlos Pólit (2007-2017) y Pablo Celi (2017-2021) tengan cuentas con la justicia. El primero fue sentenciado en Ecuador por concusión por su participación en el caso denominado Odebrecht y en abril pasado las cortes de Florida (Estados Unidos) lo declararon culpable en un juicio por lavado de activos.

Contralores corruptos: ¿y la Contraloría?

El contralor de lujo

En febrero del 2023, un tribunal de la Corte Nacional de Justicia (CNJ) sentenció en primera instancia a Celi por participar en un delito de delincuencia organizada.

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En el muro histórico del Salón de Contralores, desde el 21 de mayo, los retratos de ambos están cubiertos con listones rojos que los declaran personas no gratas y de vergüenza nacional para el Ecuador.

Esto es una simbología. El siguiente paso es mucho más ambicioso pero justo para los ecuatorianos. Todo funcionario, en cualquier nivel, que se haya prestado para actos de corrupción debe ser sancionado, y la selección de quienes laboran en los entes públicos tiene que estar envuelta en los más altos estándares para que los concursos de mérito y oposición produzcan funcionarios competentes y honrados. El desafío para el nuevo contralor del Ecuador es enorme. (O)