Los datos recogidos en el Censo Ecuador por el Instituto Ecuatoriano de Estadísticas y Censos (INEC), a nivel nacional, entre los meses de octubre de 2022 y enero de 2023, pasarán a una nueva etapa tras culminar el proceso de la verificación y de control de calidad.

Para garantizar un ejercicio técnico y transparente, ahora el organismo recurre a organismos internacionales. Los primeros resultados del censo estarían listos en mayo de 2023.

En ese mismo mes empieza un nuevo periodo de las administraciones de los gobiernos seccionales (prefecturas, alcaldías y juntas parroquiales, electas el pasado 5 de febrero). Ellos tienen en la estadística que arroje el censo una oportunidad de análisis de las necesidades de la ciudadanía para la ejecución de obras.

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Si bien fueron electos con un plan puntual, el censo les permite reforzar las propuestas o ampliarlas de acuerdo con la situación de cada jurisdicción.

Este ha sido el 8.º Censo de Población, 7.º de Vivienda y 1.º de Comunidades, y sus datos ofrecen números reales sobre ¿la población, así como sus características. Por ejemplo, ¿cuántas personas viven en el país?, ¿cómo lo hacen y en qué condiciones?

El contador poblacional del INEC indicaba ayer que en Ecuador hay una población estimada de 18′265.757 habitantes. Esas proyecciones son calculadas en función del último censo y cómo se dio la evolución durante la década 2001-2010. Sin embargo, se prevé que el nuevo resultado oficial definirá una población menor a la estimada, porque los extranjeros que llegaron al país desde 2018 han regresado a sus territorios y, además, hay un proceso migratorio de ecuatorianos al exterior. Igualmente, el número de nacimientos bajó.

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Tras el censo de 2010 los resultados se dieron en ocho meses. En los anteriores a ese la espera fue mayor. El actual tomaría menos tiempo. Estos procesos son vitales para planificar y adoptar medidas para el desarrollo del país. (O)