El ejercicio del periodismo es un reto constante. Quienes se inclinaron por esta profesión están conscientes de que la rutina no es parte del oficio, la noticia altera con regularidad la planificación.

Pero los periodistas no son seres distintos a cualquier otra persona. Tienen familia, responsabilidades, una vida cotidiana como la mayoría de ciudadanos, más allá de que sus jornadas laborales marquen alguna diferencia. Y hoy algunos tienen miedo, han sido amenazados y han salido del Ecuador.

¿Quiénes son los tres periodistas que han salido de Ecuador en 2023 por supuestas amenazas?

El 24 de marzo de 2023 se conoció que Karol Noboa abandonó el país por motivos de seguridad. El martes pasado lo hicieron Andersson Boscán y Mónica Velásquez, quienes denuncian amenazas a su vida.

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Independientemente de que una persona pueda estar en desacuerdo con una investigación periodística, inclusive con sus métodos, el derecho a vivir en paz, en el país que se elija y no por ‘obligación’, son condiciones que todos debemos defender, al margen de las profesiones.

“Nos alertaron que entró un equipo a Ecuador para atentar contra la vida de Andersson y Mónica”, dice Luis Eduardo Vivanco luego de denunciar amenazas

Las leyes están para sancionar cualquier infracción o querella. A ellas se debe recurrir con la firmeza o la frontalidad que se requiera. Ahí habrá acusados y defendidos, pero lo que no se puede aceptar es la violación de la legislación, el atentado a la vida, a la seguridad, al derecho al trabajo y poder escoger lugar de residencia.

Los Gobiernos están obligados a proteger a sus ciudadanos, a todos. Los gremios, en estos casos periodísticos, deben dar seguimiento a las denuncias. La Real Academia de la Lengua Española es clara: Esta es una “actividad profesional que consiste en la obtención, tratamiento, interpretación y difusión de informaciones a través de cualquier medio escrito, oral, visual o gráfico”, no hay más.

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En el pasado otros periodistas han salido del país, otros Estados los han reconocido perseguidos y les han dado asilo. En ningún caso se justifica cambiar un plan de vida y afectar el oficio. Sin periodismo la democracia está en riesgo, a través de su trabajo se han descubierto ilícitos e injusticias, por eso es asunto de todos. (O)