Una de cada tres mujeres tiene una familiar, vecina o conocida agredida por su pareja o expareja en el último año. La estadística es parte de una campaña del Ministerio de la Mujer, Derechos Humanos y Política Criminal.

El Gobierno, a través de esta cartera, entre otras cosas, pretende terminar con la violencia de género. El pasado 5 de junio presentó un plan de capacitación y capital semilla. La ministra del ramo, Arianna Tanca, ha dicho en más de una oportunidad que está convencida de que “la independencia económica de las mujeres es la ruta de escape de la violencia”.

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Todo esfuerzo para terminar con la agresión de género es plausible y debe contar con el respaldo de todas las funciones del Estado, así como del sector privado.

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En lo que resta del año se prevé capacitar en emprendimientos a 9.850 personas, quienes al final deberán presentar un plan de negocios. Los mejores 144 accederán a un capital semilla no reembolsable de 5.000 dólares. En 2025 el plan es de 10.384 capacitaciones y se elegirá a 256 planes de negocio para beneficiarse del capital semilla, según consta en la página web del Ministerio de la Mujer.

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Efectivamente la independencia económica es una arista importante, pero además se debe dar acompañamiento psicológico y velar por la seguridad de quienes muchas veces por temor se quedan en un ambiente de violencia psicológica o física.

Bien que este programa vaya a entregar 2′000.000 de dólares en capital semilla a 400 planes de negocio. Paralelamente, podría acompañar la mejora de oportunidades profesionales y laborales de la mujer.

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El femicidio termina siendo el final de las agresiones. En Ecuador, durante los 5 primeros meses del año hubo 108 femicidios, según alianza de organizaciones de la sociedad civil encabezada por la Fundación Asociación Latinoamericana para el Desarrollo Alternativo (Aldea). Esta es una realidad que no puede perder de vista el Gobierno y en el que están obligados a trabajar en conjunto todos los ministerios vinculados con la problemática. (O)