Dentro de las medidas anticipadas este 16 de abril para afrontar las crisis eléctrica, el presidente Daniel Noboa anunció una investigación por sabotaje. Si hay confirmación eso sería un hecho de gravedad sin nombre, una intolerable afectación a la economía del Ecuador.

El mandatario se refiere a un sabotaje antes de la consulta popular del domingo 21 de abril. Hizo un pedido a la Fiscalía y al Centro de Inteligencia Estratégica (CIES) para investigar y procesar a los responsables de constatarse un delito.

Cortes de luz: ¿Qué es sabotaje, el delito por el que anunció una investigación el presidente Daniel Noboa?

Habla de ineficiencia y corrupción. Ninguna de las dos puede tener cabida en un país que necesita herramientas para producir y desarrollarse y en ese punto la energía eléctrica es imprescindible.

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Solo la sospecha explícita del Gobierno resulta repugnante. Los ecuatorianos no pueden ser víctimas de una política sin escrúpulos. El fin no justifica los medios.

Es precisa la investigación y probar si hay ineficiencia, sabotaje o ambas.

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Una indagación revelará si se trata del peor estiaje en los últimos 50 años como se repite desde el Gobierno anterior y no hubo preparación para hacerle frente o hay algo más grave y en ese caso las responsabilidades están determinadas en la ley. El artículo 345 del Código Orgánico Integral Penal (COIP) señala que el sabotaje se configura cuando “una persona, con el fin de trastornar el entorno económico del país o el orden público, destruya bienes esenciales para la prestación de servicios públicos o privados”.

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La pena para este delito es de entre cinco y siete años de prisión, pero puede incrementarse hasta diez años si hay destrucción de infraestructuras de un sector estratégico. El presidente debe tener elementos de valor para sospechar de la existencia de este delito.

Es lamentable que en lugar de haber tranquilidad para que los ecuatorianos reflexionen su voto, en las once preguntas que responderán el domingo, haya incertidumbre por los cortes de luz y se añadan sospechas e investigaciones en las áreas que debieron trabajar para evitar la crisis. (O)