Publicidad
Así fue como el gobierno de Correa encontró la manera de intentar callar a los medios críticos...
La libertad sin democracia es una quimera. La democracia sin libertad es tiranía.
Miércoles 28 de mayo: Nicolás Maduro.
El mandatario gobernará el país por cuatro años, desde este 24 de mayo hasta mayo de 2029.
El pronunciamiento no descarta la posibilidad de una reforma constitucional, pero enfatiza que se debe realizar dentro del marco legal vigente.
Los analistas coinciden en que el capital político conseguido en las urnas por Daniel Noboa se puede diluir sin resultados prácticos de sus acciones.
El movimiento ADN, de Daniel Noboa, consiguió imponerse en el distrito de Europa, el último bastión del correísmo en el extranjero.
El país elegirá al presidente número 17 desde el retorno a la democracia, que inició el 10 de agosto de 1979, luego de casi una década de dictaduras militares.
Los ecuatorianos elegirán al presidente de la República que gobernará durante los próximos cuatro años.
Recordemos que en nuestras manos está el futuro de las nuevas generaciones...
Alguna vez habrá que plantearse en serio esta paradoja nacional y asumir estos temas, incorporar el pasado y darle cara a la realidad.
Ecuador deberá elegir su futuro, no dejarse engañar y defender la libertad, la democracia y la sensatez... Es un punto de inflexión.
La opinión pública vista como problema es la antesala de graves acontecimientos. Es el preludio de una democracia falsificada...
La realidad es blanco, negro y todos sus matices. Convivimos en una realidad contradictoria, incoherente e injusta.
No debemos elegir un gobierno con líderes autoritarios y totalitarios, cuyos miembros se autoidentifican con “alias”.
Una vez que quede en firme la suspensión de sus derechos políticos, Abad no podrá ejercer cargos públicos, o sea que dejará de ser vicepresidenta.
La estructura social se protege también analizando y reflexionando sobre lo que se comparte en la virtualidad.
La decisión se tomó por los informes de inteligencia policial que indicaron la existencia de extorsiones a los electores en primera vuelta.
Quizás es momento de preguntarnos si estos nuevos estilos de liderazgo, tan audaces y cercanos, lograrán también transformar nuestras sociedades.
En 1998 se registró el mayor ausentismo con un 35,8 % de votantes que no acudieron a las urnas y el punto más bajo fue en 1988 con un 12,2 %.