Zabreb

Un niño está hospitalizado debido a una enfermedad crónica y, para que se entretenga, las enfermeras le han dado un osito de peluche. Lo que el pequeño no sabe es que, mientras lo abraza, el juguete mide su temperatura, su ritmo cardiaco y el nivel de oxígeno en la sangre.

Esta escena es ya habitual en varios hospitales de Croacia, Bosnia, Reino Unido y EE.UU., que usan de forma experimental un dispositivo creado por las croatas Josipa Majic y Ana Burica, con la intención de hacer más fácil la vida de niños que pasan por un centro médico. “Hasta ahora, obteníamos esos tres datos, con tres instrumentos diferentes, por tres enfermeras distintas, en tres puntos de medición diferentes”, cuenta Boro Nogalo, director del hospital Srebrnjak.

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Los sensores ocultos en las patas del osito miden en pocos segundos esos valores y los envían al teléfono móvil del médico o los padres del niño.

Nogalo confía en que las investigaciones confirmen su fiabilidad como instrumento de medición tanto en hospitales como para uso particular, de forma que los padres puedan prevenir, por ejemplo, ataques de asma en casa. (I)