La historia, escrita por Margarita Barriga Pino, tiene como protagonista a Mía, una niña a la que no le gusta comer, hace pataletas y es celosa. Pero recibe la corrección de sus padres y la ayuda de un amigo que la guía en sus vivencias.

Entre sus andanzas conoce el estero Salado de Guayaquil, realiza un viaje a la era jurásica, incluso, se involucra en un terremoto.

En su séptima edición, la nueva aventura de Mía se desarrolla en una piscina. Ella emprende una competencia en la que tendrá que vencer su miedo a perder. “Lo importante no es ganar, sino participar”, señala.

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Barriga escribe este cuento desde el 2009 y es especial, dice, porque narra su infancia. “De niña era medio rebelde, hacía rabietas y me supieron corregir. Me llevaron al estero Salado a bañarme. Son extractos de mi vida, incluso, estuve en el terremoto de Chile”, comenta.

Este último acontecimiento la motivó a visitar las provincias de Manabí y Esmeraldas, afectadas por la catástrofe natural del 16 de abril, para narrarles a los pequeños sus cuentos y darles esperanza.

Para la escritora es importante rescatar los valores a temprana edad, por eso se inspira en “la mente misteriosa y creativa que emplean los infantes en sus juegos”.

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A los niños, refiere la autora, no se les tiene que decir lo que tienen que hacer, sino incitarlos a hacer lo correcto. “Que hay que tener calma cuando hay un sismo, que la natación es importante. Enseñarles a ser ecológicos”, agrega.

Margarita Barriga también ha escrito cuentos para la editorial Santillana y una minibiografía de José Kentenich, sacerdote católico fundador del Movimiento Apostólico de Schoenstatt, cuando era niño.

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Con la saga Mía, Margarita descubrió la historia que le permitiría llegar a más niños. “Cuando me dicen Margarita, me encantan tus cuentos, los he leído todos, realmente es un estímulo para mí”, concluye.

El lanzamiento del libro será el 20 de julio, en la Academia de Natación Diana Quintana (km 2, urbanización El 3, av. Samborondón, km 4,5). (F)

No pretendo dejarles moralejas en mis cuentos, sino que ellos saquen sus conclusiones leyendo. Eso es parte de la diversión y el misterio de ser niño en cada juego.Margarita Barriga Pino, escritora