Los cuidados de la piel del rostro son diferentes en cada mujer, y depende de varios factores, pero uno de los principales es la edad, pues no será lo mismo un tratamiento para una piel madura que para una joven.

“La madura pierde agua, firmeza, elastina y colágeno... son sustancias se van perdiendo a partir de los 30 años”, explicó Priscila de Mignosa, maquilladora y cosmetóloga profesional.

Por ejemplo, expone, que si una mujer mantiene los cuidados faciales adecuados desde los 20 años, cuando llegue a los 30 o 35 los rasgos del envejecimiento se verán reducidos.

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“Pero si recién se va a cuidar a los 35, obviamente, cuando llegue a los 40 se va a notar el envejecimiento más asentado”, añadió.

Para ello recomendó algunos cuidados que se pueden aplicar.

Piel joven
El primer paso, explica, es el cuidado básico: desmaquillar (mañana y noche), exfoliar (una vez por semana) y tonificar la piel (de manera diaria).

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El siguiente es el tratamiento, que en este caso consiste en colocar un velo de colágeno (por 20 minutos), que ayudará a hidratar y dar firmeza al cutis, una vez a la semana o cada 15 días. Por último se debe aplicar protector solar.

Piel madura
Del mismo modo, primero se realiza el cuidado básico: desmaquillar, exfoliar y tonificar la piel.

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Luego, el tratamiento consistirá en aplicar ácido hialurónico (una vez por semana) para hidratar “podemos utilizamos una máquina galvánica para que la sustancia penetre más en las capas profundas de la piel”, sugirió la especialista. Al final aconseja colocar bloqueador solar, pero en este caso, el producto debe tener coenzima Q10, elemento que ayuda a retrasar el envejecimiento. (F)