Los incidentes en el partido Macará vs. Aucas del último sábado en Ambato abren un nuevo capítulo de hechos violentos en los estadios de fútbol del país, el tercero en menos de seis semanas, con sanciones y cambios reglamentarios por resolver, según adelantaron organismos como la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) y la misma LigaPro.

En todos estos eventos, la Asociación de Fútbol No Amateur de Pichincha (AFNA) ha visto envueltos a sus clubes, como parte agresora en el caso del juego Deportivo Quito vs. Espoli en el estadio Atahualpa por su torneo de segunda categoría, así como en el Emelec vs. Independiente del Valle cuando en una invasión al campo de juego en el estadio George Capwell los jugadores negriazules fueron sorprendidos.

El último caso es el suscitado en el Bellavista, con Aucas afectado por falta de decisiones, según expresa AFNA en un comunicado.

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La entidad oro y grana señala su “más drástico repudio a cualquier acto de violencia que ponga en riesgo la seguridad en los estadios y coadyuve a la violencia dentro del fútbol”.

Tras un análisis “concienzudo” de las “razones que están originando esto execrables hechos”, AFNA se suma al planteamiento de FEF y LigaPro por abrir mesas de diálogo para promover cambios reglamentarios y “sancionar de manera ejemplificadora a los violentos”.

De los últimos hechos y tras reuniones mantenidas con Aucas como su club asociado, en los que se analizaron “documentos derivados del partido” en el estadio Bellavista, AFNA plantea cinco interrogantes a la FEF, LigaPro y la Asociación Ecuatoriana de Árbitros de Fútbol, que considera se deben resolver para las sanciones correspondientes a Macará, club del que miembros del equipo profesional y dirigencia fueron agresores.

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AFNA cuestiona la “capacidad de acción” del juez central Álex Cajas y la escasa presencia policial en el escenario deportivo, lo que desencadenó en los incidentes en los minutos finales del partido, ante lo que la entidad plantea su primera interrogante: ¿se contaba con las condiciones para continuar con el partido, o se podía dar por terminado por no tener las garantías suficientes?

Otra pregunta que plantea el ente pichinchano es que si se terminaba el juego de forma anticipada ¿podría haberse evitado los actos violentos que se produjeron en los graderíos y tantas tarjetas amarillas y rojas que al final perjudican a los equipos en sus futuros partidos?

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También se pregunta por si ¿estamos conscientes (…) si existió invasión a la cancha por hinchas del club Macará?, esto a pesar que la transmisión de televisión “no muestra todos los hechos del partido”.

AFNA cita además incidentes en la tribuna, con un “puntapié” del “dirigente del club local” al rostro de una hincha de Aucas, situación que consta en el informe del delegado de seguridad, quien cita al directivo celeste “David Oswaldo Salazar Gamboa”, ante lo que plantea una nueva interrogante por ¿si se abrirá el expediente correspondiente?

Finalmente, AFNA cuestiona ¿cuál debe ser la actitud y las interrogantes que debemos plantearnos y resolver las distintas instituciones relacionadas con el fútbol, incluyendo por la Comisión de Arbitraje, los Árbitros y su asociación, para con sentido autocrítico, buscar el progreso de nuestro hermoso y querido deporte? (D)