Lo decimos hace tiempo: es el fútbol que más evolucionó en Sudamérica en los últimos 33 años. Sobre todo, por partir de donde partió. El quiebre se produjo en la Copa América de 1989 con Dusan Draskovic en el comando técnico. Primero fue el reemplazo del jugador criollo por el afrodescendiente, que le dio un biotipo imponente; luego devino el crecimiento técnico y por último esta personalidad que vemos desde hace tiempo. En los últimos veinte años Ecuador clasificó a la misma cantidad de Mundiales que Italia: cuatro. Es un dato revelador. Y a nivel sudamericano puede decirse que solo está debajo de Brasil y Argentina, de nadie más.