La eliminatoria sudamericana va volviéndose cada vez más aburrida. Es la única en el mundo en que se juega para decidir no quiénes van a la Copa del Mundo 2026, sino quiénes se quedan fuera. Aparte del estropicio de que a la fase final accedan 48 países (cuando yo empecé a interesarme en los mundiales eran solo 16) y la FIFA no estaba tan contaminada con la avidez y la codicia que la infectaron después. Los cupos subieron a 24, a 32 y hoy son 48.