Flamengo y Corinthians, los dos colosos más populares de Río de Janeiro y Sao Paulo, protagonizaron en Guayaquil una inédita edición del máximo clásico del balompié de Brasil, hace más de medio siglo en el estadio Modelo. El choque de gigantes auriverdes preparó el terreno para el duelo de fondo entre los ídolos de Ecuador: Barcelona SC contra Emelec. Ese hecho, que no ha se ha repetido, ocurrió durante la segunda jornada de un cuadrangular internacional de carácter amistoso.

Este sábado el cuadro carioca jugará en el Monumental Banco Pichincha, con el Athletico Paranaense, el compromiso de mayor importancia entre todos los que ha cumplido en esta ciudad: buscará el título de la Copa Libertadores 2022, en final única. Esa coyuntura refresca el recuerdo de cuando Flamengo y su archirrival Corinthians fueron teloneros de lujo del Clásico del Astillero (ese es el juego preliminar de categoría más alta en la historia de los encuentros entre canarios y eléctricos).

Flamengo llegó a Guayaquil en 1966 para medirse con los conjuntos porteños. El domingo 3 de abril de ese año perdió 2-1 con Barcelona SC, que marcó a través de Jorge Mawyin y Vicente Lecaro; el descuento fue de Nelsinho. Aunque fueron otros futbolistas los que brillaron en la gira, la gran estrella rojinegra era el centrodelantero Evaristo de Macedo, quien con éxito había actuado en el FC Barcelona, Real Madrid, y su selección nacional (en la Copa América de Lima, en 1957).

Publicidad

Anuncio publicado en abril de 1966, en este Diario. El clásico de Brasil fue telonero del Clásico del Astillero. Foto: Archivo

‘Público, borracho de fútbol’

El 6 de abril de 1966 Flamengo enfrentó a Emelec, también en el Modelo, y con doblete de Fío Maravilla se quedó con la victoria (2-1). ¿Qué dijo EL UNIVERSO del desempeño carioca? Casi nada: “Un real campeón”, “juega un fútbol de primera calidad”, “brillante presentación”, “tiene una rica gama de recursos”, “dio una gran clase de fútbol moderno”. Para Ricardo Chacón García, prestigioso columnista de este Diario, “el público se emborrachó de fútbol gracias al moreno Fío”.

Los dirigentes del Astillero aprovecharon que en la madrugada del 13 de abril de 1966 arribó Corinthians y al estar aún Flamengo en Guayaquil organizaron un cuadrangular (“uno de los grandes eventos de la temporada”, para este rotativo). De inmediato, en el mismo día de su aterrizaje, los paulistas fueron rivales de Emelec, desde las 19:30. El partido de fondo corrió a cargo de Barcelona SC y Flamengo.

Publicidad

Los millonarios vencieron 1-0, con gol del uruguayo Cirilo Fernández, a los 87 minutos. Luego los toreros y cariocas empataron 2-2, en un lance que tuvo tiempo extra (tantos de Alejo Calderón y Clímaco Cañarte, para los amarillos; Paulo Alves y Fío Maravilla, para la visita). El reglamento del torneo exigía un ganador y este fue Flamengo, en definición por penales (5-4).

Teloneros brasileños

Publicidad

En la segunda fecha, el domingo 17 de abril de 1966, se produjo el hecho histórico. La programación, promocionada en anuncios como “una reunión extraordinaria” en el Modelo, incluía “el sensacional clásico brasileño” entre Flamengo y Corinthians, desde las 16:00. Y a partir de las 18:00, “el superclásico del fútbol ecuatoriano”: Barcelona SC vs. Emelec.

Los teloneros de los cuadros del Astillero formaron así: Flamengo, con Marco Aurelio; Merrinho, Jaime, Paulo Ribeiro, León; Nelsinho, Jarbas; Juárez, Paulo Alves, Fío Maravilla (Almir Moraes Albuquerque), Oswaldo.

Jaime, capitán del Flamengo de aquella época. Foto: Archivo

Corinthians con Marcial; Jair, Ditão, Galhardo, Maciel; Luis Américo (Luisinho), Roberto Rivelino (futuro campeón del mundo con Brasil, en México 1970. Considerado uno de los mejores futbolistas de su país en todas las épocas); Marcos, Battaglia, Ney, Gilson Porto.

El primer tiempo fue “frío y soso”, comentó EL UNIVERSO, pero en el complemento “los equipos brasileños salieron dispuestos a satisfacer a los espectadores y lo consiguieron, especialmente por el empeño puesto por Corinthians al verse con una desventaja de 2-0, que no merecía. El partido debió terminar empatado pues muchos tiros dieron en los palos cuando Marco Aurelio (portero de Flamengo) estaba vencido”.

Publicidad

Pelé Blanco murió asesinado

Nelsinho puso arriba a los rojinegros, a los 5 minutos. A los 60 el atacante Almir, llamado en Brasil el Pelé Blanco por su formidable nivel de juego, concretó el 2-0. Almir era célebre por su descomunal talento, pero también por su comportamiento errático. Su conducta díscola, su personalidad violenta, marcó su carrera, llena de fútbol arte, polémicas y complicaciones en sus pasos por Vasco da Gama, Corinthians, Flamengo, Santos, Fiorentina, Génova, Boca Juniors y la selección auriverde.

Murió asesinado en 1973, cuando apenas tenía 35 años. “Intentó seducir a una mujer que estaba con su pareja. El hombre que acompañaba a la señora fue hasta su auto y volvió momentos después. Buscó a Almir, le apuntó en la nuca, y disparó”, relató la revista El Gráfico del fin trágico del Pelé Blanco.

El clásico de Brasil escenificado en Guayaquil también Rivelino dejó constancia de su genialidad. El entonces un joven astro del Corinthians, de 20 años, confirmó la razón de ser temido por su violento disparo. “A los 21 minutos Rivelino ejecutó un tiro libre desde unos 25 metros, al cobrar una infracción, con gran potencia, el cual desvió Marco Aurelio con una gran volada”. Rivelino, fantástico junto a Pelé, Gerson, Tostao, y Jairzinho en 1970, también jugó los mundiales de Alemania 1974 y Argentina 1978.

Almir Moraes Albuquerque, llamado ‘Pelé Blanco’. Jugó con Flamengo en Guayaquil, en 1966. Murió asesinado en 1973. Foto: www.ceroacero.com

Emelec, campeón ante Flamengo

Concluida la batalla entre brasileños en el Modelo, arrancó el Clásico del Astillero. Hubo una “categórica victoria de Emelec sobre Barcelona”, gracias a “una noche inspirada de Cirilo Fernández”, reseñó este Diario el 18 de abril de 1966. Los eléctricos vencieron 4-2, con un triplete del uruguayo Fernández (26, 69, y 77 minutos) y un tanto de Enrique Raymondi (56). Por los barcelonistas marcaron Félix Lasso (15) y Moacyr (78).

A la tercera y última jornada llegaron con opciones de título Emelec y Flamengo (“equipo que ha gustado en nuestro medio por su depurada técnica y el accionar sincronizado de sus líneas”). La igualdad a 2 coronó a los millonarios. Paulo Alves abrió la cuenta. Para el empate a 1 “José Romanelli sirvió a Armando Echeverría, quien corrió varios metros y centró por alto, justo a la cabeza de Bolívar Merizalde que entraba a velocidad. El impacto de testa no pudo ser controlado por el meta del Flamengo (1-1)”. Almir Moraes Albuquerque, el Pelé Blanco, aumentó para los de Río de Janeiro.

Y a los 89 minutos vino el “furibundo cañonazo de Jaime Delgado Mena”. Fue un gol de tiro libre cobrado “con tal violencia que pasó por encima de la barrera”. Y “en medio de un ensordecedor griterío de los hinchas emelecistas” se sentenció el 2-2 y el título para los azules. (D)