¡Te alentaremos de corazón! El grito de un reducido grupo de hinchas que recibió este domingo en Quito a Independiente del Valle, flamante monarca de la Copa Sudamericana, tras derrotar 2-0 a Sao Paulo en final única.

Con la hinchada en los exteriores, el inicio de las celebraciones y homenajes fue en la pista de aterrizaje del aeropuerto Mariscal Sucre, donde la aeronave que trajo a la delegación desde Córdoba, Argentina, fue recibida con un arco de agua.

Durante el rodaje del avión, el primero en aparecer fue el volante Júnior Sornoza, quien desde el costado derecho de la cabina hizo flamear una bandera ecuatoriana.

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Afuera, la afición esperaba por sus ídolos, un centenar de hinchas perfectamente identificados con los negriazules alentaban al equipo, principalmente niños y jóvenes, la gente nueva que alienta a este ya glorioso equipo, pese a sus solo 13 años en la máxima división de Ecuador.

Andrés Molina llegó con sus amigos y compañeros de grada para alentar al rayado. Consultado sobre el porqué seguir a Independiente fue enfático en mencionar que “Independiente ya se compara con equipos que tienen más historia del país, con sus logros internacionales está a la altura de ellos. En la actualidad es el mejor equipo del Ecuador”, dijo el joven aficionado.

La espera impacientó a parte de los hinchas, mientras otro grupo fue incesante con cánticos y el sonido de sus instrumentos en la salida del aeropuerto, donde esperaban tres buses descapotados para llevar a la delegación y sus familiares por un recorrido desde Tababela hasta Chillo Jijón, donde se ubica el estadio Banco Guayaquil, donde siguió el festejo en la tarde.

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Con intervalos de tiempo salieron los jugadores. Joao Ortiz habló de la importancia de este título y del deseo de disfrutar con su familia y la hinchada.

Uno de los más ovacionados fue el volante argentino Cristian Pellerano, tricampeón de la Sudamericana luego del título con Independiente de Avellaneda en 2010 y los dos títulos rayados en 2019 y 2022.

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Disfrutando mucho de este nuevo título, el tercero en Sudamericana, pero este logro va más allá de lo particular, es de un grupo que sabe lo que se juega y lo busca con profesionalismo. Seguiremos en busca de los objetivos planteados”, apuntó el argentino (40 años), capitán de los rayados.

El más esperado fue el trofeo, que salió en manos de Júnior Sornoza, formado en las inferiores del club y doble finalista internacional con los negriazules, aunque se le escapó el título del 2016 en la Copa Libertadores.

“Ahora sí con una copa en casa”, dijo el canterano de los rayados del valle, que tras militar en equipos de Brasil y México regresó para ser campeón con Independiente.

Con la plantilla completa y la copa al frente, el equipo emprendió una caravana que pasó por Pintag y Sangolquí hasta llegar a su estadio, donde el equipo tuvo una celebración en familia y con sus más fervientes seguidores, los que ya festejan un segundo título internacional, pero que no dejan de lado otros dos frentes en el fútbol ecuatoriano: LigaPro y Copa Ecuador.

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“El plantel tiene más para pelear y hay equipo para hacerlo. Vamos a ir por todo lo que podamos”, adelantó Pellerano.

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Los negriazules ocupan el segundo lugar en la etapa de la LigaPro, con opciones de pelear la etapa y el boleto a la final del torneo local, además lideran el cuadrangular semifinal de la Copa Ecuador, como amplios favoritos al título, una posibilidad abierta para los dirigidos de Martín Anselmi, que buscan un triplete histórico en el fútbol ecuatoriano. (D)