Luego de la victoria del martes de Ecuador 2-1 sobre Uruguay, en Quito, por la segunda fecha de la eliminatoria sudamericana, Hernán Galíndez, arquero de la Tricolor, descargó contra sus críticos por haber intercambiado la camiseta con Lionel Messi, en la caída frente a Argentina el pasado jueves.

“Algunos llegaron a decir que no quería este país, que me había dejado hacer el gol, vivo acá hace doce años y creo que he demostrado respeto y cariño por este país”, señaló.

“Siempre van por el lado (las críticas) que no nací aquí y lo he dicho muchas veces que contra eso no puedo luchar, y que no haya nacido acá no fue decisión mía, por eso me puse contento cuando volví a atajar, quería demostrar en la cancha que quiero a este país”, añadió Galíndez ayer en declaraciones a la prensa tras el partido.

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El guardameta se notó algo incómodo ante los cuestionamientos de los medios de prensa e insistió en que es un ecuatoriano más.

“Vivo acá hace doce años, mis dos hijos son ecuatorianos, a ustedes no les importa pero resigné muchísimo dinero para volver el año pasado a Ecuador y estar en el Mundial y poder representarlos”, insistió.

“Que me critiquen, que por ahí haya un gol que me hayan hecho no pasa nada, pero con mi nacionalidad no se metan, eso no me gusta porque luché mucho por ser ecuatoriano”, agregó.

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Con respecto al intercambio de camisetas con Messi, el portero manifestó que era una promesa que le había hecho a uno de sus hijos de conseguir la indumentaria del astro albiceleste.

“La camiseta de Messi fue un regalo para mi hijo y se la había prometido hace tiempo, porque lo había enfrentado tres veces y nunca lo había hecho”, precisó.

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“Sabía que iba a recibir críticas por esto, pero más me importó la alegría de mi hijo cuando recibió la camiseta de su ídolo, tiene seis años y se lo merecía”, concluyó Galíndez. (D)