Para Rosario Teva Villén, doctora en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte y catedrática del máster en Dirección y Gestión Deportiva de la Universidad Internacional de La Rioja (Logroño, España) los clubes de fútbol que son castigados deportivamente por mala administración, por sus ligas respectivas (como ocurrió en Ecuador con Deportivo Quito), también deberían recibir sanciones económicas del Gobierno.

Rosario Teva Guillén, doctora en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte y catedrática del máster en Dirección y Gestión Deportiva de la Universidad Internacional de La Rioja (Logroño, España). Foto: Internet

“La administración pública debe estar implicada”, dice en entrevista vía Zoom con este Diario la también jefa del Área de Actividades de Servicios del Deporte de la Universidad de Sevilla, porque si se permiten, por mala gestión, pérdidas de sociedades sin fines de lucro, ese hecho puede “arruinar a muchísima gente que vive de esto”. Sugiere cifras topes para hacer fichajes de futbolistas, como en la NFL.

¿Las sociedades anónimas son un avance para el deporte visto como una industria?

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Totalmente. (El fútbol) es un negocio que genera mucho dinero, mueve masas y todos (los clubes) deberían serlo (sociedades anónimas). Funciona con participaciones, accionistas, presupuestos mucho más controlados y si hubiese una pérdida recae directamente en los socios. En los clubes (sin fines de lucro) no existe eso, no está tan claro que las pérdidas las asuma el propio club.

En Ecuador hay clubes de primera división con deudas millonarias cuyo presupuesto anual proviene básicamente del dinero que reciben por derechos de TV (que se atrasa en los pagos). ¿Cómo manejar ese escenario para evitar una crisis o que esta se profundice?

En el fútbol americano (NFL) se establece un límite de dinero máximo por el que se puede fichar a un jugador, por muy bueno que este sea. Si las ligas se pusieran de acuerdo en un tope que se debe pagar por una contratación aquello podría ayudar a ajustar mucho mejor el presupuesto, en función a los derechos de TV. También se pueden generar otro tipo de ingresos buscando hacer partícipes a los espectadores para que ellos ayuden a soportar parte del presupuesto del club.

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La LigaPro permite fichar sin tope en cuanto a lo que se paga por un jugador, pero eventualmente hay restricciones para inscribirlo si un club vulneró el control económico. Pero por contrato igual debe pagar sueldos y demás, ¿Este aspecto no es un problema para el que ya gastó en una contratación?

Se debe legislar de manera tal que se le otorgue un peso determinado al que organiza el torneo para que anualmente apruebe cuál es el presupuesto máximo para fichar. Si esa liga no tiene la fuerza suficiente para hacerlo, porque luego los clubes van por detrás y realizan otras cosas, se debe hacer una normativa que implique a la administración pública.

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¿Por qué debería intervenir el Estado en ese tema?

¿Quién soporta las pérdidas de una organización sin fines de lucro? Si el Gobierno deja que estas puedan tener pérdidas que posiblemente arruinen a otros sectores, que otras empresas que viven de eso se endeuden, tenemos un problema. Habrá menos dinero y en lugar de que crezca el deporte se destrozará todo lo que está alrededor de este.

Deportivo Quito perdió la categoría por no pagar deudas. Como castigo fue enviado al circuito amateur y aunque ahora está en segunda división no ha podido volver a subir.

Ese es el castigo deportivo, perfecto. ¿Pero dónde está el castigo económico? Dejó arruinada a muchísima gente. Si a una sociedad anónima, limitada, o una empresa no paga impuestos y no regulariza su situación, el Gobierno la sanciona económicamente. Eso no está pasando con los clubes de fútbol.

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¿Cómo puede el fútbol nacional empezar a ser parte de la industria del entretenimiento?

En Europa, cada vez que se asiste a un estadio, hay una llamativa puesta en escena previa para dar ambiente. Hay cosas diferentes para hacer partícipes a los espectadores. Ese aficionado debe ver algo distinto a lo que ve el que está en su casa.

En Ecuador, ya antes de la pandemia, solo dos o tres equipos eran capaces de llenar un estadio. Se jugaba, antes de las restricciones, con estadios semivacíos, ¿cómo se puede atraer a los espectadores, cuando todo vuelva a la normalidad?

Todos los clubes tienen sistemas de captación de socios. Deben darles a los socios, a los que van al estadio o no, una serie de privilegios para que se sientan muy (parte) de ese equipo. Es un proceso lento porque primero hay que diseñar un plan de captación, qué servicios relacionados con la imagen del club se diseñan (un partido entre jugadores y socios) y cuando se cree ese sentido de pertenencia, la gente irá al estadio.

¿Qué perfil debería tener un dirigente deportivo?

Es un perfil mixto. En primer lugar, que le guste el deporte, que lo viva y lo sienta. Después, ser competente; debe tener conocimiento de aspectos económico, pero fundamentalmente tener capacitación deportiva desde el punto de vista de la gestión de recursos humanos, del conocimiento de estos, y sobre todo del diseño del servicio que quieren mis potenciales clientes o espectadores.

¿Es complicado realizar el diseño del servicio?

Sí, porque es intangible y trata mucho de las emociones. Si hablamos del fútbol profesional, al estadio van desde niños hasta mayores y cuando se diseña no el servicio de la entrada, sino otro tipo de servicio complementario que haga sentir a esa persona de ese club, hay que hacerlo teniendo en consideración múltiples cuestiones.

¿Se puede ser dirigente deportivo sin tener dinero?

Es mucho más difícil el camino, pero sí se puede.

¿Actualmente hay dirigentes capacitados para manejar clubes o todo funciona con la chequera?

Los cargos donde se gana mucho dinero son puestos de confianza, no se mide tanto el aspecto competencial, si realmente puede con su conocimiento y experiencia salvar determinada situación.

¿Debe haber un tipo de formación académica para ser dirigente deportivo?

Sí. Es necesario tener conocimientos académicos específicos en gestión deportiva. (D)