Uruguay sigue en zona de clasificación directa al Mundial de Catar-2022 tras el empate 0-0 con Colombia, pero los dos puntos perdidos en casa pueden convertirse en un gran dolor de cabeza de cara a las paradas más desafiantes de la clasificatoria: Argentina y Brasil.

El duelo del jueves frente a la selección cafetera fue “una oportunidad perdida”, admitió el entrenador celeste, Óscar Tabárez, minutos después de finalizado el encuentro en el Gran Parque Central, en Montevideo, por la undécima fecha del premundial.

Es que Uruguay tuvo muy buenos minutos en el primer tiempo, quizás de lo mejor que ha mostrado en todo el clasificatorio. Presionó, controló, tuvo chances inmejorables y convirtió al arquero colombiano David Ospina en figura.

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Pero no alcanzó, ni siquiera con la presencia de Luis Suárez y Edinson Cavani, los artilleros históricos de la Celeste, que volvieron para esta triple fecha pero frente a Colombia no formaron dupla; jugaron un tiempo cada uno por decisión del técnico.

Tabárez ya había adelantado que, ante a las dificultades que implica enfrentar tres partidos en ocho días, debía administrar el plantel. “Gestionar los tiempos de los jugadores ya estaba hablado y se sabía que esto iba a pasar”, aclaró sobre los cambios, desterrando dudas sobre molestias físicas o inconformidad por el rendimiento.

Tras el empate, la Celeste bajó un escalón y quedó en la cuarta posición de la tabla, con 16 puntos al igual que Ecuador, que lo superó por diferencia de goles. Colombia los persigue con 14 unidades en el quinto lugar.

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La meta ahora es sumar para mantenerse en zona de clasificación directa, todo un desafío dado que le toca visitar a los dos líderes invictos de estas eliminatorias, frente a los cuales ya acumula demasiados debes.

Historial negativo

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El plantel celeste viajará el sábado hacia Buenos Aires, donde al día siguiente disputará el partido 193 de uno de los clásicos más viejos del mundo por la quinta fecha, que había sido suspendida en marzo por la pandemia.

En el estadio Monumental, Suárez se reencontrará con su amigo Lionel Messi, quien comanda una oncena que a pesar de su empate del jueves ante Paraguay llega con viento en popa en la clasificatoria, donde no ha perdido ningún partido.

El vigente campeón de América contabiliza ya 23 encuentros invictos, la segunda mejor marca en toda su historia.

Para los charrúas será todo un desafío cortar esa racha.

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Es que las cifras hablan por sí solas. Si se toman en cuenta los partidos de Uruguay frente a Brasil y Argentina desde que Tabárez inició su segundo proceso al frente de la Celeste en 2006, el historial con ambos rivales es negativo.

En ese período, los charrúas enfrentaron 10 veces a sus hermanos rioplatenses: seis fueron victoria de Argentina, tres culminaron en tablas y hubo un solo triunfo de Uruguay por eliminatorias en 2013.

Ante el gigante sudamericano, que lidera las clasificatorias con puntaje perfecto, las estadísticas son más desalentadoras aún. De los 8 duelos disputados desde 2006, hubo seis triunfos de Brasil y dos empates. La Celeste no logra derrotar a la auriverde desde julio de 2001, cuando consiguió un triunfo 1-0 en Montevideo por las eliminatorias a Corea del Sur y Japón-2002.

Tabárez, de 74 años, admitió que ambas paradas son “dificilísimas (...), pero posibles”. (D)