Falleció el sábado pasado, pero su condición de leyenda se impone a su desaparición física. Su nombre y su célebre apodo están registrados con letras de molde, para siempre, en los mejores capítulos de la historia del béisbol ecuatoriano: Francisco Panchón Sánchez. El carismático pelotero nacido en Panamá el 7 de noviembre de 1935, pronto fue un ecuatoriano más y como tal protagonizó varios hechos memorables para la pelota chica nacional.

Sánchez consolidó su prestigio en el país como temible jonronero en los clubes que defendió y también en la Selección. Sus largos batazos, que hacían que la bola abandonara el estadio Yeyo Úraga y muchas veces terminará con la pelota estrellada en un vehículo que circulaba por el sector, provocaron el deleite de los aficionados de Guayaquil por dos décadas.

Emelec, el club con más títulos en el béisbol

Reed Club fue también un equipo de fútbol

Entre 1960 y 1979 Panchón fue una de las figuras más rutilantes del béisbol y se convirtió fue uno de los personajes más reconocidos y queridos por los seguidores de este deporte. Con él se incrementa la lista de jugadores que durante un prolongado periodo sostuvieron la popularidad del béisbol en un nivel elevado de aceptación. Aquello ocurrió durante la era de los inolvidables campeonatos provinciales de mayores, torneos que desaparecieron hace 30 años (o que si se organizan no cuentan con la difusión de los organizadores, son jugados sin la presencia de los clubes que antaño generaban la concurrencia masiva de público al Yeyo Úraga).

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Brilló en Sudamérica

Panchón fue clave en la conquista de dos títulos en los Suramericanos de Béisbol de 1963 (Buenos Aires) y 1966 (Guayaquil) y del recordado Pentagonal de Lima, en 1964. Además, fue múltiple campeón provincial con la novena de Emelec, líder de jonrones en once certámenes de Guayas y mejor bateador en tres oportunidades.

Sánchez llegó para unirse al Reed Club en 1960, donde militó por una temporada y desde su debut demostró su clase al conectar un cuadrangular salvaje en el estadio Capwell. El Club Sport Emelec se fijó en Panchón y lo contrató en 1961 y con los eléctricos se quedó por 16 campañas, antes de retirarse en Nueve de Octubre, donde jugó un año.

La fiesta de antes y el velorio de hoy

Ricardo ‘Chico’ Rodríguez en la memoria colectiva

En 1961 y 1962 Emelec fue bicampeón de Guayas con Panchón Sánchez y Raúl Látigo Gutiérrez como sólidos lanzadores y oportunos bateadores. Ahí fue compañero de Fermín Arcentales, Julio Delgado y Vicente Maldonado, José Banchón, Raúl Foyaín, Roy Clark en las bases. Jardineros Roberto Tomassi, Alfredo Bengoechea, Félix Avilés, Luis de Gracia, José y Fernando Freire.

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Más títulos con Emelec

Beisbolista longevo, Sánchez parecía inagotable porque 1975 (este contra Barcelona SC) y 1976 ganó otra vez dos coronas seguidas con Emelec junto a Joe Moyer (con récord de 21 ponches en un partido), Chris Lombardo, Dan Fitzgerald, Robert Pugh, Tim Bullock, Kléber Rendón, Gari Giani, Juan Díaz, Raúl Gutiérrez, Manolo Álava, José Portalanza, Mario Chiquito, Olmedo Arroba, Mike Sanz, Dan Badovinac, Dean Ekstrom, Carlos Ante, Galo Rodríguez, Alfredo Veintimilla, Joffre Quintero, Víctor Cavagnaro, Jesse Petersen, Julio Yánez, entre otros peloteros.

“Panchón Sánchez fue uno de los mayores jonroneros de todos los tiempos en Ecuador al sumar 51 cuadrangulares. Era un jugador pícaro y alegre que se desempeñaba bien en los jardines y también como lanzador. Su mayor fortaleza eran sus largos batazos que se convertían en jonrones y así llegó a liderar ese departamento. Muchos se hicieron hinchas de Emelec por ‘culpa’ de Panchón”, dice Frank Maridueña, autor de los libros Días de gloria del béisbol ecuatoriano y La historia del jonrón.

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También se desempeñó como entrenador y jugador de softbol. “El público concurría al Capwell y Yeyo Úraga a esperar el preciso instante en él hacía desaparecer la pelota fuera del estadio. “Aún recuerdo un triunfo dramático de Emelec con un jonrón de Panchón en la última entrada. La euforia y algarabía de la afición fueron impresionantes. Los fanáticos se lanzaron al campo del Yeyo para felicitar y abrazar a su héroe, Panchón Sánchez”, rememora Maridueña. El expelotero tenía 87 años al fallecer. (D)