Lucía Yépez Guzmán es formidable. La riosense consiguió, básicamente desde su explosivo 2023, lo que nadie jamás había logrado en su deporte, a nivel nacional: que todo Ecuador se interese por la lucha libre. Se hizo figura pública por la vía de sus emocionantes éxitos en Juegos Panamericanos (oro) y en Mundiales (medallas doradas en sub-19 y sub-21, bronce en sénior). Yépez generó atracción por su valentía inclaudicable, y por su entrega admirable.
Tras cada viaje que la ecuatoriana hizo para competir en el extranjero, regresaba con un botín de oro, también de plata o de bronce. Pero nunca con las manos vacías. Además, por su fiereza para luchar, su apodo ya se impuso a su nombre. El apelativo la convirtió en una celebridad querida y respetada. Cuando se hace referencia a la Tigra, no es necesario decir Lucía Yépez. Todo Ecuador sabe que se habla de la aguerrida exponente de la lucha libre, que este jueves 8 de agosto le sumó a su colección de preseas la más importante de todas: la medalla plateada de los Juegos Olímpicos de París 2024.
Heroína olímpica
La Tigra puso de pie al país porque 24 horas antes de su combate por el título olímpico, en una misma jornada, en la división de hasta 53 kilogramos, dio cátedra al despachar en octavos de final a Hyo Gyong Choe, de Corea del Norte (7-4), luego a Ana Andreea, de Rumania (7-0), y en las semifinale la alemana Annika Wendle por 10-0 (superioridad técnica).
Publicidad
Así, Yépez, con esas épicas victorias, aseguró en ese momento la plata, metal que finalmente le pusieron cuando la tricolor, llorosa y conmovida, estuvo en el podio de París 2024. Pero además de la insignia se apropió de otras dos cosas la brava Tigra: la eterna condición de heroína olímpica y el ingreso al exclusivo club de mejores deportistas de Ecuador en todos los tiempos.
Como Jefferson y Pancho Segura
La luchadora de 23 años está a la par de figuras legendarias que con sus hazañas universalizaron a Ecuador. La Tigra es una gigante de dimensiones idénticas a las de Jefferson Pérez (triple campeón mundial de marcha y medallista de oro y de plata en los Juegos Olímpicos), Pancho Segura (triple campeón mundial de tenis y miembro del Salón de la Fama del Tenis Mundial desde 1984), como Jorge Delgado Guzmán (finalista olímpico en 1972 y 1976 y recordista del mundo en natación), Andrés Gómez (campeón de Roland Garros en dobles y en singles), Alberto Spencer (bicampeón mundial con Peñarol y máximo goleador de la Copa Libertadores).
El pasaporte directo a la gloria, que el deporte le da únicamente a los más grandes, lo adquirió la Tigra de la misma extraordinaria manera en que lo hicieron, recientemente, Richard Carapaz (ganador del Giro de Italia 2019 y del oro en ciclismo de ruta en Tokio 2020), las pesistas Neisi Dajomes y Tamara Salazar en los anteriores Juegos Olímpicos (preseas doradas y plateadas, en ese orden). Y como también lo selló Daniel Pintado con su oro en 20 kilómetros marcha en París 2024, justa en la que el cuencano añadió el galardón de plata en compañía de Glenda Morejón, en los relevos mixtos.
Publicidad
Maillot de Carapaz, Clásico del Astillero
Pero las contiendas más duras que libró Yépez no fueron contra sus pares luchadores. Por la serie de obstáculos que eludió la plata que obtuvo en París 2024 tiene un valor incalculable. Yépez superó el abandono y el descuido del Ministerio del Deporte (con Sebastián Palacios al frente, hasta noviembre del 2023), porque para cubrir parte de los gastos de traslados a Bulgaria y Egipto (oro en el Ranking Series Ibrahim Moustafa) en febrero del año pasado tuvo que organizar una rifa.
Para esa fecha, la citada cartera de Estado, durante el régimen anterior, ya tenía dos meses de atraso en la entrega de los incentivos de la tricolor. Para solucionar el retraso gubernamental, Lucía Yépez se valió de un sorteo para costear su participación en certámenes internacionales. Un maillot de Richard Carapaz, boletos para el Clásico del Astillero, una estadía en Airbnb por hasta $100, y órdenes de evaluaciones médicas eran varios de los premios principales. El cupón de la rifa solidaria costaba $3.
Publicidad
El 2 de enero de 2024 Yépez viajó a España, para participar en una base de preparación preolímpica y luego intervenir en el primer Ranking Series de la temporada en Croacia. La intención era sumar puntos para mantenerse entre las mejores del mundo rumbo a París 2024, torneo al que clasificó en septiembre del 2023. Así empezó el año consagratorio de la Tigra.
Cuatro meses de retraso
Sin embargo, los líos se mantuvieron durante la fase de preparativos de la estrella. ‘Sin apoyo del Ministerio del Deporte y con financiamiento del Comité Olímpico Ecuatoriano, la luchadora Lucía Yépez viaja a España a prepararse para la prueba en Croacia’, fue el título de una nota publicada por este Diario en enero del 2024. En la misma se reprodujeron las quejas de la Tigra indomable.
Esto declaró Yépez en aquella ocasión: “Hace cuatro meses que no nos cancelan (los incentivos). Mis compañeras me dicen que ya no tienen recursos para su preparación y eso es algo que ya nos preocupa mucho porque nadie nos da respuesta. Es algo que no debería ser así porque todo deportista tiene necesidades de prepararse. También dependen de su alimentación, pagar departamento, así como nosotros cumplimos con nuestra tarea, también deben cumplir con nosotros”.
‘Llamado al Ministerio del Deporte’
Frente a la ausencia de recursos, el Comité Olímpico Ecuatoriano (COE) se hizo presente con financiamiento privado para garantizar la preparación de la Tigra. Antes de partir a España, donde Yépez realizó una parte del trabajo programado para triunfar en los Juegos Olímpicos de París 2024, hace siete meses la fiera ‘rugió’ con fuerza: “Le hago un llamado al Ministerio del Deporte (ya con Andrés Guschmer en el cargo) y al de Finanzas para que se preocupen también de nosotros”.
Publicidad
Yépez, la primera luchadora en alcanzar para Ecuador una medalla en la categoría sénior (bronce en Belgrado 2023), deportista del año para EL UNIVERSO (2023), es desde este jueves 8 de agosto la tercera mujer tricolor que ostenta una presea olímpica (primera luchadora nacional en conseguirlo). La Tigra se metió en la historia, para siempre. (D)
