En octubre de 1997, hace 20 años, luego de jugar Playstation con su hijo, una melodía se apoderó de su cabeza mientras tomaba un baño. “Suavemente bésame, que yo quiero sentir tus labios besándome otra vez”, escuchaba Elvis Crespo Díaz en su mente, un coro que unos meses después se volvería real y posteriormente su carta de presentación a todo el mundo musical.