Las grandes estrellas norteamericanas siempre han manifestado sus afectos o desafectos en materia de política desde hace muchos años, por ejemplo actores de la talla de Fredric March, Bette Davis, Paul Muni, John Garfield, Luise Rainer, Edward G. Robinson, Errol Flynn y Marlene Dietrich mostraron siempre simpatías por los causas progresistas en el mundo, tal es así que fueron firmes defensores de la República Española en la Guerra Civil o fueron feroces críticos del fascismo.