Los carnavales, celebrados días antes de la Cuaresma, tienen una fuerte relación con este tiempo de preparación. El vicario de la parroquia Señor de la Paz en Lima, padre Marco Clavijo, explica a ACI Prensa cómo vivir esta alegría, acercando el corazón y el alma para el Miércoles de Ceniza.

Diferentes carnavales se celebran en el mundo, entre los últimos tres días antes de la Cuaresma. Los más conocidos tienen lugar en Venecia (Italia) y en Brasil. Este tiempo nació en los primeros siglos, cuando los católicos buscaban cambiar las fiestas paganas por otras con relación con Jesús y la Iglesia.

Frente a la concepción de algunas personas sobre la Cuaresma, que ven en el ayuno, la limosna, la penitencia y el arrepentimiento algo tedioso, los carnavales surgieron como manera de resaltar la alegría “con la que se debe entrar al tiempo de Cuaresma”, dice el padre Marco. Sin embargo, estas celebraciones han perdido el trasfondo católico, convirtiéndose en una fiesta de excesos.

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Según el padre Marco, estos días, celebrados de manera correcta y enfocada en Dios, son un signo de vivir la Cuaresma con “la bendición, la alegría, la paz que Jesús nos quiere regalar en esta preparación a la Semana Santa, a la Pascua”.

Los carnavales coinciden con la septuagésima, un periodo del calendario litúrgico del rito romano, que comienza el noveno domingo antes de Pascua, o el tercer domingo antes de la Cuaresma. El nombre viene de la etapa de ayuno que algunos cristianos comenzaban en Cuaresma, cuando excluían los jueves, sábados y domingos de la observancia.

Estas fechas recuerdan que “el sufrimiento, cuando lo vivimos fuera de Dios, fuera de María, es insoportable, es un infierno en vida; pero cuando nos agarramos de Jesús, las distintas dificultades, incluso los actos de penitencia” toman un sentido diferente. “Las cosas que hacemos en la Iglesia no son tortura, no son para aburrir; al contrario, los carnavales resaltan la alegría con la que nos acercamos a Dios”, agregó.

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Para que los fieles puedan vivir de manera adecuada este tiempo, el sacerdote recomienda preguntarse: “cómo me siento realmente, con toda la sinceridad de sentimientos, si realmente estoy viviendo esa dicha con Jesús y María”.

Miércoles de ceniza

  • El papa Francisco presidirá el miércoles 26 de febrero la tradicional misa del Miércoles de Ceniza que se celebrará en la Basílica de Santa Sabina de Roma.
  • Durante la misa se llevará a cabo el rito de bendición y de imposición de las cenizas.