Brasil logró su primer Goya en la historia de los premios de la Academia del Cine Español con Ainda Estou Aqui (Aún no estoy aquí), del realizador Walter Selles, en una gala muy reivindicativa en la que también fue reconocida Emilia Pérez como mejor película europea a pesar de la polémica con Karla Sofía Gascón.