Channing Tatum está de regreso después de un largo paréntesis. Y esta vez no solo protagoniza la comedia de amigos Dog: un viaje salvaje (solo Dog, en inglés), sino que también hace su debut como director. Los orígenes de la película se basan en la propia experiencia de Tatum al hacer un viaje al sur de California con su propia perra, Lulú, que murió de cáncer en 2018.

La historia sigue al militar Jackson (Tatum), quien tiene la tarea de llevar a una perra —también llamada Lulú— por la costa del Pacífico hasta el funeral de un compañero soldado. A diferencia de otras películas sobre el mejor amigo del hombre, lo que hace que este filme sea hilarante son las aventuras, o más bien las desventuras, que viven los dos, desde toparse con cultivadores de cannabis hasta colarse en un hotel elegante.

Escena de "Dog: un viaje salvaje", con Channing Tatum. Foto: IMDB.

Cuando llegó la pandemia y la producción se detuvo durante nueve meses, Channing Tatum y los entrenadores tuvieron tiempo suficiente para trabajar con cada perro y prepararlos para la película. El resultado fue una poderosa experiencia de vinculación, y terminó cuando tres de los entrenadores decidieron adoptar a los perros con los que trabajaban.

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Tatum, fuera de la pantalla, es un gran amante de los perros. Ahora es un orgulloso “padre” de un perrito pastor holandés, llamado Rooklin, además de su otro perro, Cutie. “Al desarrollar la película y realmente hablar sobre lo que significan los perros, específicamente para mí, o para los soldados, o para cualquiera en realidad, principalmente llegamos a esta palabra: rendición. Y eso era para mí realmente lo que tenía que aprender. Cuando hice mi último viaje por carretera con mi cachorro (experimenté) esa sensación de que no hay nada que pueda hacer. No queda nada por hacer. Solo tienes que aceptarlo y estar agradecido por el tiempo que tuviste y saber que no se supone que estén aquí para siempre. Se supone que debo continuar y ella tiene que irse a otro lugar”, dice el actor en Variety.

En el filme hay tres perros diferentes que interpretan a Lulú. Sus nombres son Britta, Lana 5 y Zuza; y, aunque se parecen a los pastores alemanes, en realidad son pastores belga malinois, una raza muy adecuada para el trabajo policial o militar. El equipo de producción los obtuvo de una perrera en Ámsterdam (Países Bajos) que entrena perros para el servicio militar. “Más que el tema y el sentimiento, son más el vínculo y la relación que tuvimos Lulú y yo. La tuve desde que tenía seis semanas. Era como mi hija, mi sombra; lo era todo. Y esta es una historia muy muy muy diferente”, explica Tatum.

Aunque la trama no refleja su experiencia de la vida real, y la personalidad de Lulú en pantalla es diferente a la de su propio perro, hay una escena en particular que a la estrella le recordó dulcemente a su mejor amigo peludo. “Mi Lulú era una perra de caza, y yo no cazo, así que nunca llegó a ejercitar realmente esa parte de su ADN, como probablemente nació para hacerlo. Así que cualquier cosa que no fuera un perro o cinco veces más grande que ella, ella querría quitarlo (como en la película)”, cuenta en el sitio EW.

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El actor, famoso por aparecer en Querido John, Magic Mike, G. I. Joe, El destino de Júpiter, entre otros filmes, creció rodeado de perros. “Siempre los tuvimos. No recuerdo un momento en que no tuviéramos un perro, para ser honesto. Siempre teníamos algunos animales y/o estábamos rodeados de animales. La familia de mi madre tiene una gran granja en Alabama, donde siempre había perros, caballos, todo tipo de animales de granja. Los perros siempre fueron cercanos y queridos para mí. Siempre quise tener uno propio. Siempre tuvimos perros en la familia, pero nunca tuve el mío propio. Y luego, cuando tuve la edad suficiente para tener uno y tuve tiempo para hacerlo, obtuve a mi Lulú. Fue solo una de esas cosas que son casi indescriptibles: lo que un perro realmente hace por ti. Y, en cierto modo, hacen tantas cosas diferentes que es un poco difícil elegir una. Pero creo que solo te dan amor incondicional, ¿sabes? Y nunca estás solo; ellos simplemente están ahí. Son como ‘está bien, ¿qué vamos a hacer hoy?’; y, si no es nada, supongo que están como ‘está bien, genial; simplemente no haré nada contigo’. Y simplemente están ahí dentro de tu pequeña burbuja en todo momento. Quiero decir, hay estudios que muestran que las personas que tienen una mascota viven más tiempo. Simplemente tener un ser, como un pequeño organismo que está ahí y te ama y te da su afecto, su tiempo, su energía, tiene sentido. Es algo muy especial”, comenta en IMDB.

Dog: un viaje salvaje será un deleite para los amantes de los perros. Son ese tipo de películas que provocan risas y lágrimas a la vez, algo así como lo que pasó con Socios y sabuesos (1989), Todos los perros van al cielo (1989), Marley y yo (2008) y Siempre a tu lado (Hachiko, 2009), por mencionar unas tantas.

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El filme se estrena hoy, jueves, en salas de cine de Ecuador.