“Cuando Dios te dice qué tienes que hacer, no lo dudas”. La anterior es una de las frases que resuena profundamente en una de las escenas de la película Sonido de libertad, estrenada en Ecuador el pasado 31 de agosto. Pero además de ser un diálogo escrito para la pantalla grande, es la creencia y convicción que impulsó al ex agente federal estadounidense Tim Ballard a desprenderse de su trabajo, cuando este se volvió un obstáculo para hacer lo que sentía correcto y traspasar sus propios límites para liberar a decenas de niños de una red de tráfico y explotación sexual.

Aunque la cinta de 135 minutos de duración se centra específicamente en una operación ejecutada por Ballard y su equipo en Colombia, su labor, según relató para este Diario, se extiende a muchos otros países, incluyendo a Ecuador.

“La operación más importante que he hecho, incluso más importante creo que lo que van a ver en la película ocurrió en Ecuador el año pasado en Canoa”, recordó el invitado la noche del jueves 7 de septiembre durante la premier de la cinta de Guayaquil realizada en Supercines de Riocentro Entre Ríos. “Ocurrió en un pueblo donde se establecieron dos pedófilos fugitivos de Holanda y se escondieron pensando que nadie los iba a encontrar mientras cometían sus abusos, pero ya están condenados, ya están en la cárcel gracias a la Policía Nacional de Ecuador, a la Embajada estadounidense y al equipo con el que entramos”.

Publicidad

Según explicó Ballard, su ayuda hacia los menores no terminó en el arresto, pues ahora están cuidando a más de 300 niños en esa parroquia rural proveyéndoles alimentación y educación en un esfuerzo conjunto con el Ministerio de Educación y Cultura.

“Vamos a cambiar Canoa para siempre, lo que una vez fue un pueblo de niños vulnerables, ahora va a ser un pueblo que se siente feliz, seguro y esta es la esperanza: si podemos hacerlo en Canoa, entonces podemos hacerlo en cualquier lugar”, aseguró en medio de los aplausos de los asistentes.

Un mensaje especial de Jim Caviezel

No es secreto que para Jim Caviezel, quien interpreta el personaje de Tim Ballard en Sonido de libertad, su compromiso con la cinta trasciende a un contrato actoral. Por eso, le sugerimos que cuando acuda a una función, espere unos minutos mientras aparecen los créditos finales para un saludo final de parte del actor de La pasión de Cristo (2004).

Publicidad

Pero le adelantamos algunas pistas. Aunque para ciertos espectadores la producción pueda parecer una cinta difícil de digerir o que provoca sentimientos negativos como tristeza o angustia, Caviezel, por el contrario, lo animará a no vivir en el miedo y a sintonizar con la esperanza.

“Se trata de creer que podemos hacer la diferencia porque podemos”, puntualiza el actor de 54 años que luego cede el protagonismo a los que considera los verdaderos héroes de la historia: los pequeños Rocío (Cristal Aparicio) y Miguel (Lucas Ávila).

Publicidad

“Esta cinta no se trata de mí o de Tim Ballard, se trata de los niños (...) Sonido de libertad es un relato heroico, pero nuevamente no hablo del personaje que interpreto, sino de los valientes hermanos que trabajan juntos para salvarse mutuamente, ellos son los héroes verdaderos. Y juntos podemos convertir a estos niños, y los incontables otros menores que ellos representan, en las personas más importantes de todo el planeta, al contar sus historias en la manera en que solo el cine puede lograrlo”. (I)