Las dos formas son apropiadas. Su empleo depende de la función gramatical que tenga la palabra ultravioleta. En consecuencia, si el autor del mensaje percibe que es adjetivo, debe pluralizarse para que concuerde con el sustantivo que le antecede (rayos), como en el siguiente ejemplo: Los rayos ultravioletas se descubrieron hace más de 100 años (Muy Interesante [España] 12.3.2024). En cambio, ultravioleta no se pluraliza si se considera que es un sustantivo en aposición, como en este caso: Los rayos ultravioleta son invisibles al ojo humano (El Universo [Ecuador] 27.1.2024).