Según un estudio de la Universidad de Oxford, un kilogramo de chocolate deja una huella de entre 19 y 34 kilogramos de carbono en el medio ambiente. En estas condiciones, “está claro que la cadena de distribución para el chocolate no es confiable a largo plazo, y la misma industria de la confitería así lo entiende”, dijo a medios alemanes Max Marquart, uno de los fundadores de la empresa Planet A Foods.