Reino Unido vivió un día histórico el sábado 6 de mayo, con la coronación del rey Carlos III y la reina Camilla, ceremonia donde además William, el heredero al trono como príncipe de Gales, juró lealtad, fidelidad y dedicación a su padre: “Te serviré como fiel vasallo. Que Dios me ayude”, expresó de rodillas.