El rey Carlos III, coronado ayer como soberano del Reino Unido, quiso hacer un gesto para su pequeño nieto, el príncipe Archie, quien cumplió cuatro años ayer, el mismo día de la ceremonia en que su abuelo fue ungido y se le colocó la corona de san Eduardo. Carlos levantó una copa para brindar por el niño, hijo del príncipe Harry.