Este año, ciertos jugadores se han vuelto más reconocibles a pesar de taparse parcialmente la cara con máscaras, durante la Copa Mundial de Qatar 2022. El más visibilizado tal vez sea Son Heung-Min, el capitán del equipo de Corea del Sur, cuyo antifaz tenía el estilo de Batman.

No es parte de una estrategia para robarse las cámaras ni tampoco una cábala. Es una medida de protección que los equipos médicos han incorporado para las lesiones de la cara. Son, por ejemplo, había tenido una fractura en la cuenca del ojo durante un enfrentamiento entre su club, el Tottenham, contra el Marsella, en la Champions League, el 1 de noviembre de este año.

Ahora que los surcoreanos cayeron eliminados ante Brasil, el desfile de enmascarados no ha terminado. Allí está el defensa central de Croacia Joško Gvardiol, de 20 años, que ha sido uno de los más llamativos de su escuadra, precisamente por la máscara negra y brillante, sujeta con tiras de cuero y botones de metal, que necesita porque se rompió la nariz el pasado 10 de noviembre, durante un juego de la liga alemana, en la que participa por el club RB Leipzig. Un día antes había sido convocado a la selección croata.

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Josko Gvardiol, de Croacia, durante el partido ante Brasil, en el estadio Education City, este 9 de diciembre. Foto: Georgi Licovski

La lesión fácilmente pudo haberle costado la titularidad, pues se cree que lo enlentecería durante los partidos. Pero Gvardiol y su máscara se han desempeñado con éxito hasta este momento, en que disputan su lugar en el Mundial ante la selección de Brasil.

“Es el mejor defensor del mundo”, dijo el entrenador de Croacia, Zlatko Dalić, después de que su equipo empatara a cero goles contra Bélgica. “Si no es el número 1 en este momento, lo será”.

Las máscaras protegen los ojos y la nariz vulnerables de patadas y otros gajes del oficio.

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Son Heung-min pasea con su máscara durante el partido entre Corea del Sur y Ghana, el 28 de noviembre de este año. Foto: Noushad Thekkayil

Otro más: el portero iraní Alireza Beiranvand también se cubrió el rostro durante una práctica, después de lastimarse la cabeza durante el juego contra Inglaterra, aunque no la necesitó durante los encuentros posteriores. De acuerdo al periódico The Guardian, las máscaras están hechas de policarbonato, y algunas se imprimen en 3D según el cotorno exacto de la cara del atleta.

Alireza Beiranvand, portero de Irán, volvió a los entrenamientos tras la lesión facial que sufrió en el partido del Mundial contra ante Inglaterra. Foto: ABEDIN TAHERKENAREH

Son Heung-min ha explicado que la máscara no le da molestias y se siente cómoda. “Simplemente estoy feliz de que con ella puedo jugar”, dijo a Reuters.

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Un deportista beneficiado por este implemento es el tunecino Ellyes Skhiri, quien se rompió el pómulo en octubre, jugando para el FC Köln de Alemania, así que por un tiempo también salió a la cancha con un protector de nariz y mejillas.

Ellyes Skhiri, de Túnez, durante la Copa Mundial de Qatar 2022, en la que su selección jugó contra Australia, el pasado 26 de noviembre. Foto: Noushad Thekkayil

La máscara fue la diferencia para el alemán Antonio Rüdiger, quien usó una similar a la de Son después de recibir un rodillazo en la cara mientras usaba la camiseta del Real Madrid contra el Shakhtar Donetsk, en la Champions League. ¿Quién más la ha necesitado? Figuras del fútbol como Harry Kane, Robert Lewandowski, Victor Osimhen y Sergio Ramos. (E)