Que el Reino Unido perdió a su verdadera reina en 1997, es uno de los mensajes que se ha viralizado en redes sociales a pocas horas de que inicie la ceremonia de coronación de Carlos III y de su esposa, Camila, reina consorte, quienes este sábado 6 de mayo se convertirán en los nuevos soberanos como legítimos sucesores de la reina Isabel II de Inglaterra.

No obstante, la frase mencionada al inicio es una referencia potente a la fallecida princesa Diana de Gales, primera esposa de Carlos y madre de los príncipes Guillermo y Enrique, a quienes sus fanáticos la recuerdan aún como ‘la reina de los corazones’ y quien falleció en un trágico accidente automovilístico en París el 31 de agosto de 1997.

Al casarse con Carlos, el 29 de julio de 1981, Diana se convirtió automáticamente en la mujer que lo acompañaría en el trono cuando su esposo se convirtiera en rey (una posibilidad que se eliminó con su divorcio en 1996), aunque Diana nunca ambicionó esa posición.

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Al ser interrogada en 1995 por el periodista Martin Bashir sobre si pensaba que algún día se convertiría en la reina de Reino Unido, Diana sonrió y contestó con un ‘no’ definitivo. Pero agregó que sí le gustaría ser “una reina del corazón de la gente, en el corazón de la gente. Pero no me veo a mí misma como reina de este país. No creo que mucha gente quiera que yo sea reina”, comentó entonces.

Camila en el matrimonio de Diana

Y sería en esa misma entrevista en la que la princesa confirmara al mundo la presencia de una tercera persona en su matrimonio: Camila Parker, la actual esposa del futuro rey Carlos III y que también será coronada este sábado.

De acuerdo con el documental Diana: In her own words, producido gracias a grabaciones de voz hechas directamente por la princesa, ella ya conocía de la estrecha relación que existía entre Camila y Carlos, incluyendo la presencia de ella en su propia boda con Carlos, habiéndola divisado entre la multitud de la capilla mientras ella caminaba hacia el altar.

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El inicio del lazo amoroso entre Carlos y Camila se remonta a 1970 cuando se conocieron en un evento deportivo de polo y, aunque no pudieron oficializar su relación, siempre se mantuvieron cercanos. Carlos se casó con Diana en 1981 y para entonces, Camila se había ya casado en 1973 con Andrew Parker Bowles, de quien se divorció en 1995.

No sería hasta el 9 de abril del 2005 cuando finalmente ella y el entonces príncipe de Gales pudieron contraer matrimonio oficialmente.