Hace cuatro años se abrió una petición en Change.org para que BTS venga a Ecuador. Elsa García, la promotora, aspiraba a que al reunir 5.000 firmas la propuesta pudiera ser difundida en los medios de comunicación, pero hasta la noche del 23 de febrero de 2022, un día antes de que se inicie la preventa de entradas para ver vía streaming los conciertos que la banda ofrecerá el 12 de marzo en Seúl en cines de Guayaquil y Quito, alcanzaba 3.172 rúbricas.

Narcisa Villón, maestra de Inglés y química farmacéutica, no logró conseguir un pase para el show en Cinemark de esta ciudad pese a que con dos amigas se pusieron de acuerdo para intentar comprarlas por internet, el único recurso que se ofrecía. Ella temía que la demanda impidiera ingresar a la plataforma de compra, por lo que tomó la previsión de pedirle a otra fan en Quito que le ayudara con un tiquete y será en la capital donde disfrutará de la presentación de la banda de la que muy poco sabía cuando Elsa García pedía firmas. “Si hubiera sido ahora sí firmaba”, dice al confesar que aunque BTS se integró en 2010 y debutó en 2013, ella se convirtió en ARMY, como se hacen llamar sus seguidores, en septiembre de 2020.

Al igual que Narcisa, Renata Zambrano se quedó sin entrada para ver a los jóvenes coreanos. La universitaria de 20 años no se conforma, cree que podría obtener en la reventa un pase el mismo día del concierto, pero también alberga la esperanza de que se abran otras salas de cine para el BTS Permission to dance- On stage de Seúl, como se denomina el regreso a los escenarios de Jungkook, Suga, Jimin, V, J-Hope, Jin y RM.

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En redes sociales ya se empieza a buscar entradas extras, aunque en las mismas plataformas se ha iniciado una campaña para que no se compre en reventa.

La petición de Elsa García en Change.org está activa y desde la noche del 23 de febrero pasado solo ha aumentado una firma. Las fans de entonces, como Belén Cevallos, hacían fuerza: “Armys ecuatorianas quieren Love Yourself Tour In Ecuador”, justificó en la página.

“Heyy! Esta petición es para Big Hit Entertainment para que vean que BTS tiene ARMY’s por TODO el mundo y ECUADOR no es la excepción, no creo que solo a mi me haga ilusión que BTS venga a Ecuador y mas aún poder conocerlos, espero en verdad que si la petición llega a su meta poder hacerlo realidad, la provincia en donde se haga el concierto es lo demenos, pero sería mejor si fuera en Quito la capital de Ecuador o en Guayaquil que es la ciudad mas visitada :) espero que esto se pueda cumplir (SIC)”, anota el pedido que quedó colgado. Hoy las y los RMY están pendientes de la presentación que se verá vía streaming en marzo, cuyas entradas se agotaron antes del mediodía del 23 de febrero, en la preventa que se abrió a las 08:00.

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Ya Narcisa no piensa en esa petición, pero insiste en que sí la firmaría si con ello se logra que BTS incluya a Ecuador en una gira.

“Hablar de ellos es un placer”, responde cuando se la contacta. Conoce de la banda desde hace seis años, pero “fan, fan, fan soy desde septiembre del 2021... Me empezó a llamar la atención porque vi la presentación de Dynamite en los Grammy y me pareció maravilloso cómo cantan y bailan, el espectáculo que montan, la calidad de coreografía y que se notó que cantaban en vivo, entonces dije, bueno, me voy a ver todas las presentaciones de esta canción. Después empecé a ver sus otras canciones, obviamente el idioma (coreano) sí forma como una barrera, aunque no debería, eso lo aprendí con ellos. Empecé a escuchar sus canciones un poquito más con mente abierta y la verdad es que me gustaron mucho. Creo que a todas nos pasa igual, luego vamos a averiguar más de ellos. (...) buscando en internet nos encontramos con un millón de contenido que nos ayuda a acercarnos más, es superfácil agarrarles cariño”, asegura Narcisa.

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Coincide con María Cristina Galarza en que los contenidos que comparte la banda de K-pop en internet los hace distintos. Las jóvenes cuentan que a diferencia de los grupos latinos, ellos cuelgan actividades más personales, no solo música o conciertos. “Es contenido extra, por ejemplo, graban lo que ocurre detrás de los conciertos o cuando van a recibir un premio para que veamos su alegría, sus reacciones, bromas”, explica Cristina.

Artículos de BTS que las ARMY coleccionan. Una 'photocards' cuesta, por ejemplo, 10 dólares. Foto cortesía Narcisa Villón

Y Narcisa agrega: “Tienen varias series, la última en salir fue In The Soop 2, que es cuando los mandaron cuatro o cinco días a una mansión con cancha de tenis, con cancha de básquet, con todas las comodidades posibles y grabaron su día, y eso lo subieron; bueno, eso lo venden de hecho, pero las ARMY suelen conseguir y repartir el contenido, que no se debería hacer, por supuesto, pero bueno. Pero ahí nosotros podemos verlos, entre comillas, en su hábitat natural compartiendo entre ellos y uno puede conocer qué hacen, los que se quedan hasta tarde, los que se levantan tarde, el que cocina, el que limpia, el que desaparece cuando es momento de lavar los platos, al que le gusta hacer ejercicio, al que le gusta leer, entonces uno empieza a sentir una conexión más fuerte con ellos porque ya los vemos aparte de sus presentaciones”.

Otra característica que destacan los seguidores de BTS es la identidad de su discografía, que con dos excepciones está basada en el libro Demian, de Hermann Hese, que explica cómo él al momento de ir creciendo tiene que ir aceptando lo bueno y lo malo de su vida. En la novela, mientras crece y madura, el chico acepta sus circunstancias presentes para proyectarse al futuro.

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“También casi toda la existencia de BTS está basada en el mensaje de love yourself, o sea, ámate, y esto estoy segurísima de que cualquier ARMY lo puede confirmar, nos ha ayudado bastante al momento de aceptarnos como somos. RM en un concierto incluso dijo que por favor lo disculpemos, pero que él ha usado a los fans para amarse y que por favor no dudemos en usar a BTS para aprender a amarnos a nosotros mismos, y esto es algo que me gusta mucho”, cuenta Narcisa, quien además es clienta de las tiendas de mercadería oficial, muestra lo que tiene y dice que hay más en camino. Afirma que debe haber invertido unos mil dólares en productos de la banda, porque un mismo disco tiene varias presentaciones y ella las quiere todas.

Renata compra en las tiendas locales los contenidos de BTS, reconoce que no tiene mucho porque aún no trabaja, es estudiante universitaria, pero sus padres la complacen con algunos gustos y la banda está entre los primeros.