El rey Carlos III abandonó este viernes 28 de marzo su residencia de Londres en coche, sonriente, tras pasar el jueves 27 un control en un hospital, afectado por “efectos secundarios” relacionados con el tratamiento contra el cáncer que padece.
Tras este susto, que una fuente cercana a la realeza describió como “un pequeño bache en un camino que claramente va en la dirección correcta”, el monarca canceló todos sus compromisos del jueves por la tarde y también los actos programados el viernes.
Esto es lo que se sabe sobre el último problema de salud del rey de 76 años, anunciado el jueves por el Palacio de Buckingham.
El rey estaba siendo sometido el jueves por la mañana a sus cuidados semanales contra el cáncer cuando se vio afectado por “efectos secundarios” relacionados con el tratamiento. El soberano fue puesto “brevemente en observación” en la London Clinic, donde recibe tratamiento desde que le fuera diagnosticada la enfermedad en febrero de 2024.
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Tras su paso por el hospital, regresó a su residencia londinense de Clarence House y, siguiendo el consejo de sus médicos, canceló sus compromisos de la tarde del jueves “como medida de precaución”. Ese día debía recibir las credenciales de tres embajadores. También anuló sus cuatro actos programados el viernes en Birmingham, 200 kilómetros al norte de Londres.
La reina Camila no estaba con él cuando acudió al hospital. El viaje del rey y su esposa a Italia, previsto del 7 al 10 de abril (que coincidirá con su vigésimo aniversario de boda) no se vería afectado en principio.
Para priorizar su recuperación antes de este, la agenda del rey podría verse ligeramente reducida en los próximos días. Y tuvo una agenda cargada en marzo. Pasó tres días en Irlanda del Norte, recibió al presidente ucraniano Volodimir Zelenski, así como al primer ministro canadiense saliente Justin Trudeau y luego a su sucesor, Mark Carney. También dio la bienvenida a unos 400 miembros de la prensa en el Palacio de Buckingham el miércoles.
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Lo que no se sabe
El Palacio de Buckingham nunca especificó qué tipo de cáncer tenía el rey. El palacio defiende su falta de transparencia debido al derecho a la privacidad del monarca y al cargo que ocupa como jefe de Estado.
Buckingham tampoco dio nunca detalles de su tratamiento, guardando también silencio el jueves sobre cuáles fueron los “efectos secundarios” que obligaron a su paso por el hospital. (E)