Era 2018 cuando Giovanna Rivero se despedía de su hermano, cuyos restos descansaban debajo de la tierra que ella aún sentía húmeda. “Recuerdo estar parada al borde de lo que va a ser su último lugar y cómo mis zapatos se iban hundiendo en la tierra por que todavía estaba blanda. Esa sensación para mí es una de las más dolorosas”, confiesa. Este sentimiento lo canalizó en la palabra, dando forma al último cuento que cierra Tierra fresca de su tumba, su más reciente obra, que además presentó en la Feria Internacional del Libro de Guayaquil.