La chilena Lily del Pilar dice que no hay que creerle a un escritor cuando declara que escribe para sí mismo, ya que, de ser así, las historias se quedarían en su cabeza. Al contrario, el motivante principal al terminar una novela son los comentarios de los lectores. “Que la gente me lea es lo más maravilloso y a la misma vez lo más terrible, porque es como presentarles y exponerles tus sentimientos; y que otra gente decida hacer basura con ello o halagarlo, eso es fuerte”, expresa la autora en una entrevista con EL UNIVERSO.

La joven regresó al país por segunda ocasión —la anterior vez fue parte de los invitados internacionales de la Feria Internacional del Libro de Guayaquil 2021 y visitó por primera vez ciudades como Quito y Cuenca, donde fue parte de su Feria Internacional del Libro, del 10 al 14 de abril. En Ecuador presentó sus obras, conversó con sus lectores y firmó libros.

Escritora chilena Lily del Pilar fue parte de la Feria Internacional del Libro de Cuenca. Foto: Cortesía

Cuando se le consulta por sus referencias literarias, confiesa que admiraba a J. K. Rowling hasta que se decepcionó cuando empezó a opinar en contra del colectivo LGBTQ. “Esa decepción sí me llevó a ese distanciamiento con otros autores”, declara con mucha convicción. Más bien aprovecha para expresar que es fan de la cultura coreana. “De hecho, yo consumo más noticias de Corea del Sur que de mi país”, afirma la chilena, que en esta parte de la conversación habla de algunas tradiciones del país asiático, como su manera de saludar, su religión y más.

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‘Ya no tengo más historias qué contar’

Lo de la escritura lo empezó a los 14 años, cuando hacía fanfics de Harry Potter, a quien le atribuye su amor por este oficio.”Después, crecí, maduré, entré a la universidad, dije que ya no podía seguir escribiendo fanfics porque era muy infantil, y fue cuando por primera vez inicié a escribir mi novela original, que es Mi vida es un desastre”, relata la autora de 32 años, cuya primera novela la publicó en Wattpad.

Fue así como continuó con otras publicaciones, como La universidad es un desastre y El viaje es un desastre, hasta que empezó a experimentar una crisis de autosabotaje que le hacía sentir cerca el fin de su carrera como escritora. “Me senté y dije: ‘No tengo una historia más para contar’. Y fue como muy melodramático, porque yo decía: ‘Este es mi final; seguramente ya no tengo más historias qué contar’. Me quería desaparecer del mapa”, confiesa la joven, que en ese momento creyó que era el momento perfecto de dedicarse de lleno a su carrera como ingeniera civil.

"Still with you", de Lily del Pilar.

Llegó la pandemia del COVID-19 y el extremo confinamiento de los primeros días la hizo pensar en la historia de un joven que estuvo encerrado toda su vida, hasta que la policía lo encuentra y lo saca; una premisa que en los próximos meses terminó siendo Still with you. Este libro la coloca entre las autoras juveniles más cotizadas en varios países, incluido Ecuador. Con esta obra nace su afición por Corea del Sur. “Allí hubo una conexión entre la escritura y fanatismo por Corea”, menciona Del Pilar, que complació a sus lectores con una saga de la que hasta el momento tiene publicados Still with me y Still with us.

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La ingeniera civil y la escritura

De momento ya son 18 años de carrera literaria, un oficio que ha aprendido a alternarlo con la ingeniería civil. Al inicio le dedicaba una noche a la semana a escribir, y podía transnocharse hasta las 4 a. m. actualizando un capítulo en Wattpad. “Antes yo escribía una vez por semana, que era el viernes o el sábado, y yo ahí escribía de golpe un capítulo de 3.500 palabras, que era lo que me gustaba en ese tiempo”, cuenta.

Pero el cuerpo y la mente no siempre rinden igual. “Luego, ya con la edad, la ansiedad o los ataques de pánico, uno no puede escribir tantas horas, porque sentís que te asfixias. Ahora yo soy muy metódica y escribo todos los días mil palabras; hay días en los que escribo menos, porque hay días que escribo más”, apunta.

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“Cuando a mí me preguntan qué método de escritura es mejor, yo creo que cada uno tiene que encontrar su mundo, pero yo lo que siempre aconsejo es escribir todos los días, porque cuando tu escribís todos los días no pierdes la conexión con los personajes ni con la historia; entonces, se te hace superfácil sentarte a continuar escribiendo la historia, porque la dejaste el día anterior”, recomienda.

De Wattpad a papel

La escritora chilena Lily del Pilar en su firma de autógrafos en Quito. Foto: Cortesía

“Mucha gente te abandona en la plataforma”, afirma Del Pilar al contar que hubo un tiempo en el que sus lectores preferían esperar su publicación en físico en lugar de leerla en Wattpad, algo que la desmotivó y la empujó a abandonar la plataforma por unos tres años.

La primera vez que recibió la llamada de una editorial fue en el 2015, cuando por reglamentos de ese entonces tuvo que sacar sus novelas de la plataforma. Ahora volvió a ser escritora de Wattpad y al mismo tiempo publica con Planeta.

Este año lanzará dos novelas. “La primera ya está escrita; estoy en proceso de edición, que es Still with him, que sale en junio; y la otra es El gato de Schrodinger, que sale en octubre”, cuenta.

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Su mal momento con las Army

El momento oscuro en su carrera que jamás olvidará es cuando se ganó el rechazo masivo de las fanáticas de BTS. Las Army la acusaron de plagio por haber basado su novela Still with me en la banda surcoreana. “Me llegó un hate masivo de internet terrible. Subía una historia y había cientos de personas opinando sobre hasta la coma que yo ponía en una historia”, recuerda.

Lily del Pilar visitó por segunda ocasión Guayaquil. Foto: Cortesía

Este acontecimiento la hizo temer sobre la reacción de sus lectores que ya conocían de su trabajo. “Pensé: ‘La gente no va a querer comprar más libros, y voy a tener que retirarme no porque yo quiera, sino porque ya no vendo’. Pero no, fue todo lo contrario: fue el más vendido en esa época”, dice entre risas.

Dice que se sintió tan acosada que tuvo que reportarlo en su cuenta de Instagram. El hate no ha pasado, pero ahora solo opta por bloquear cada mal comentario. (I)