Bad Bunny actuó por primera vez en Coachella en 2019, como un artista emergente de reggaeton y trap. La noche del viernes 14 de abril, el exitoso y popular cantante puertorriqueño regresó al desierto de Indio, California, como una superestrella mundial para hacer historia como el primer artista de habla hispana en encabezar el festival.