A pocos días del estreno del esperado nuevo álbum de Shakira, Las mujeres ya no lloran, la cantante colombiana confesó detalles íntimos de su producción discográfica que viene repleta de nuevos ritmos y letras que emocionarán a sus fanáticos en todo el mundo.

Una de estas confesiones giró en torno a la canción Acróstico, tema donde comparte créditos con sus dos hijos: Sasha, de 10 años y Milan, de 11.

Usuarios en redes sociales criticaron la participación de ambos en el disco de la barranquillera, pero no sabían que la idea fue completamente de ellos.

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“Algunas veces que yo estaba en el estudio de la casa cantando o grabando, ellos solían venir a visitarme y pasar el rato conmigo. Así pasaban los días, empezaron a tararearla y me dijeron: “Mamá, ¿podemos cantarla?, ¿puedes encender el micrófono y cantamos?”.

“Y yo les dije “de acuerdo”, porque cantaron y sonaron increíbles. No pensé que terminarían en el álbum porque estábamos jugando. Así que fue orgánico, todo sucedió de un modo muy orgánico. También me dijeron: ‘¿Podemos estar en el video?’, y ¿por qué no? ellos también quieren compartir. Es una hermosa canción”.

También contó que Sasha está aprendiendo a tocar la guitarra, que Milan es un baterista “genial” y que en ocasiones se ponen a tocar los tres juntos en casa.

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“Compartimos el amor por la música. A veces improvisamos juntos. Recuerdo que Milan escribió dos canciones durante el proceso de separación (de Piqué) que harían llorar a cualquiera. Él cuando se siente deprimido va al piano y compone, eso es su catarsis, su terapia”, manifiesta.

“Tal vez sea productor, pero está obsesionado con el fútbol. Quiere ser jugador de fútbol. Reconozco que es un gran compositor y productor, tal vez algún día lo tome más en serio. Pero por ahora, es una forma de canalizar para él”, agregó la cantautora de 47 años. (E)

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